sábado, 21 de abril de 2012

AJÍAS.

Al menos ocho personajes del AT llevan ese nombre que significa "Yahvé es el hermano":

1. Uno de los hijos de Yerajmeel, descendiente del patriarca Judá y de Tamar (1Cró 2,25).

2. Un benjaminita citado por el Cronista entre los primeros descendientes del menor de los hijos de Jacob (1Cró 8,7). Quizás es llamado también Ajoj (1Cró 8,4) en el mismo pasaje, aparentemente muy deteriorado, del texto que nos ha llegado.

3. Un hijo de Ajitub que durante una campaña de Saúl contra los filisteos lleva los misteriosos objetos llamados "Urim y Tummim" que permiten consultar el oráculo de Yahvé (1S 14,3 y 18). Probablemente no sea otro que Ajimélec.

4. Uno de los guerreros de David perteneciente al cuerpo de élite de los Treinta. Es llamado por el Cronista (1Cró 11,36) "el Pelonita", indicación de un origen que permanece desconocido. Quizá se deba identificar a este Ajías con Elián (2S 23,34), hijo de Ajitófel, el consejero de David que se pasó al lado de Absalón.

5. Uno de los oficiales de Salomón que ocupó el cargo de secretario del rey. Se le llama hijo de Sisá (1R 4,3) el cual parece ser que desempeñó la misma función con David.

6. El profeta originario de Siló, que anuncia el cisma de Israel mediante un gesto inspirado y simbólico (1R 11,29-39); 2 Cró 9,29 y 10,15): Ajías desgarra su manto en doce trozos e invita a Jeroboán a coger diez de ellos, imagen de las tribus del Norte que van a reconocerle como rey y a separarse de los "sudistas", cuyo grueso lo constituye la tribu de Judá, que permanecen fieles a la dinastía de David. Este desmembramiento del reino de Salomón es presentado por el hombre de Dios como el castigo por las infidelidades al culto y a la ley de Yahvé, que mancharon el final del reinado del gran rey.
                      La conducta de Jeroboán después de su llegada al trono y los pecados a los que arrastra a sus súbditos del reino del Norte, invitándoles claramente a rezar y a ofrecer sacrificios a los becerros de oro o en los lugares altos (1R 12,26-33), provocará una nueva y enérgica intervención de Ajías, también llamado Ahiyyahu (1R 14,2-18): cuando se le solicita en su retiro de Siló para que socorra al joven príncipe Abías, hijo de Jeroboán, gravemente enfermo, predice su muerte y la desgracia para toda la casa del rey culpable, hasta su completa desaparición. Los sucesos posteriores darán la razón a la predicción: Nadab, el hijo superviviente de Jeroboán, que reinará después de él solo durante dos años, es asesinado por Baasá, uno de sus generales, el cual, erigido en rey, extermina a toda la descendencia de su predecesor, "según la palabra de Yahvé, dicha por boca de su siervo Ajías el Silonita (1R 15,25-30).

7. El padre del regicida Baasa que se convirtió por su crimen en el tercer monarca del reino del Norte que surgió del cisma.

8. Uno de los "jefes del pueblo" de la comunidad judía del Retorno del exilio, que firma con Nehemías (Neh 10,26 ó 27 según vers) el compromiso solemne de observar la Ley.
                        Ciertas versiones del primer libro de las CRÓNICAS (1Cró 26,20) hacen mención de otro Ahiyya o Ajías, "encargado de los tesoros de la Casa de Dios" en tiempos de David. Parece que se trata de un error de lectura, y habría que leer "sus hermanos": los hermanos de los otros levitas, encargados de otras funciones en el santuario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.