Hija de Ragüel, pariente a su vez de Tobit, residente en Ecbátana, en Media, y de su mujer llamada Edna en el texto griego, Ana en la Vulgata (Tb 3,7; 6,11; 7,2).
Sarra es "prudente, valerosa y muy bella (Tb 6,12 -griego-)". Se ha casado siete veces, pero siete veces el demonio Asmodeo ha dado muerte a cada uno de sus jóvenes esposos cuando penetraban en la cámara nupcial (Tb 3,8). Un día su desesperación llega al límite ante los ultrajes de una de sus esclavas, que la acusa de haber matado ella misma a sus siete maridos. Sarra eleva entonces a Dios una conmovedora súplica (Tb 3,8-15 ó 7-23 según vers).
Tobías llega a Ecbátana acompañado de un cierto Azarías que no es otro que el ángel Rafael, éste le revela la existencia de Sarra, cuyo pariente más próximo es precisamente Tobías: tiene, pues, derecho a casarse con ella (Tb 6,10-19 u 11-22 según vers), según la ley de Moisés (Nm 36,6; cf. Tb 6,13 y 7,12-14 ó 6,12 y 7,14 según vers), como lo hicieron por otra parte los patriarcas (cf. Gn 24,4; 28,1). Tobías pide en matrimonio a Sarra, que enseguida le es concedida (Tb 7,9-17 ó 10-20 según vers). "No hay la menor duda [dice el texto de la Vulgata], aquellos que se casan alejando de Dios su espíritu y por la sola satisfacción de sus sentidos, como los caballos y los mulos [...], el demonio tiene poder sobre ellos". Rafael aconseja a Tobías tres días de continencia y oración antes de consumar su unión (Tb 6,17-22 (Vulg)). Al entrar en la cámara nupcial, Tobías expulsa al demonio gracias a los artificios del ángel; debe quemar el corazón, el hígado y la hiel de un pez que ha pescado en el Tigris durante su viaje. Luego, invita a Sarra a levantarse, y los dos imploran al Dios del cielo: su unión se sitúa en el plano de nobleza deseada por la sabiduría divina (Tb 8,1-9 ó 1-10 según vers.). Ragüel, convencido de que el drama se ha renovado una vez más, envía a la esclava a investigar discretamente a fin de que el joven esposo sea enterrado "sin que nadie lo sepa", pero ella lo encuentra dormido junto a la joven en apacible sueño (Tb 8,10-21 o 11-24 según vers).
Después de la celebración de la boda, Sarra sigue a su marido a Nínive, con la bendición de su padre (Tb 10,10-13). Tobías hace partícipes de su matrimonio a sus padres, y el viejo Tobit, que acaba de recuperar la vista, corre a recibir a su nuera (Tb 11,15-17 griego). Tobías y Sarra se quedan en Nínive hasta la muerte de los padres de Tobías, y vuelven después a Meia, para cuidar en su vejez a los padres de Sarra (Tb 14,12-13 ó 14-15 según vers).
Sarra es "prudente, valerosa y muy bella (Tb 6,12 -griego-)". Se ha casado siete veces, pero siete veces el demonio Asmodeo ha dado muerte a cada uno de sus jóvenes esposos cuando penetraban en la cámara nupcial (Tb 3,8). Un día su desesperación llega al límite ante los ultrajes de una de sus esclavas, que la acusa de haber matado ella misma a sus siete maridos. Sarra eleva entonces a Dios una conmovedora súplica (Tb 3,8-15 ó 7-23 según vers).
Tobías llega a Ecbátana acompañado de un cierto Azarías que no es otro que el ángel Rafael, éste le revela la existencia de Sarra, cuyo pariente más próximo es precisamente Tobías: tiene, pues, derecho a casarse con ella (Tb 6,10-19 u 11-22 según vers), según la ley de Moisés (Nm 36,6; cf. Tb 6,13 y 7,12-14 ó 6,12 y 7,14 según vers), como lo hicieron por otra parte los patriarcas (cf. Gn 24,4; 28,1). Tobías pide en matrimonio a Sarra, que enseguida le es concedida (Tb 7,9-17 ó 10-20 según vers). "No hay la menor duda [dice el texto de la Vulgata], aquellos que se casan alejando de Dios su espíritu y por la sola satisfacción de sus sentidos, como los caballos y los mulos [...], el demonio tiene poder sobre ellos". Rafael aconseja a Tobías tres días de continencia y oración antes de consumar su unión (Tb 6,17-22 (Vulg)). Al entrar en la cámara nupcial, Tobías expulsa al demonio gracias a los artificios del ángel; debe quemar el corazón, el hígado y la hiel de un pez que ha pescado en el Tigris durante su viaje. Luego, invita a Sarra a levantarse, y los dos imploran al Dios del cielo: su unión se sitúa en el plano de nobleza deseada por la sabiduría divina (Tb 8,1-9 ó 1-10 según vers.). Ragüel, convencido de que el drama se ha renovado una vez más, envía a la esclava a investigar discretamente a fin de que el joven esposo sea enterrado "sin que nadie lo sepa", pero ella lo encuentra dormido junto a la joven en apacible sueño (Tb 8,10-21 o 11-24 según vers).
Después de la celebración de la boda, Sarra sigue a su marido a Nínive, con la bendición de su padre (Tb 10,10-13). Tobías hace partícipes de su matrimonio a sus padres, y el viejo Tobit, que acaba de recuperar la vista, corre a recibir a su nuera (Tb 11,15-17 griego). Tobías y Sarra se quedan en Nínive hasta la muerte de los padres de Tobías, y vuelven después a Meia, para cuidar en su vejez a los padres de Sarra (Tb 14,12-13 ó 14-15 según vers).
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