viernes, 24 de agosto de 2012

SERGIO PAULO.

Procónsul romano, gobernador de Chipre cuando Pablo se dirigió allí acompañado de Bernabé, sin duda en el año 46, en el transcurso de su primer viaje. Hombre "inteligente", "prudente", sufría entonces la influencia del "falso profeta judío" Bar Jesús o Elimas. Las maldiciones lanzadas por Pablo sobre éste convencieron a Sergio Paulo, que había manifestado el deseo de conocer a los misioneros y convertirse a la fe de Cristo (Hch 13,6-12). Sergio Paulo, del que el Apóstol cita quizás el nombre grecolatino por el cual es desde ese momento designado, es mal conocido por la historia profana. Es mencionado por Plinio el Viejo y no se lo ha encontrado más que en dos inscripciones: una, contemporánea el procónsul, descubierta en Chipre; la otra, más tardía, que cita a una familia cristiana de este nombre, en Asia Menor. Comoquiera que sea, el personaje ha entrado en la leyenda como obispo de Narbona.

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