sábado, 10 de noviembre de 2012

FUEGO DE SAN TELMO. FENÓMENOS FORTEANOS.


Hay un efecto meteorológico llamado “Fuego de San Telmo” (St Elmo’s Fire). A lo largo de la Historia, innumerables marinos afirmaron ser testigos de la aparición de lenguas de fuego incandescente, que “danzaban” sobre los mástiles y extremos de la arboladura de los navíos durante ciertas tormentas. Estas bolas luminosas, conocidas como el Fuego de San Telmo, son descargas eléctricas que se producen durante las tormentas y que tienen como blanco a los objetos más elevados de una embarcación.
Este fenómeno toma su nombre de Erasmo de Formia (San Elmo), patrón de los marineros. Aunque el Fuego de San Telmo no resulta peligroso en sí mismo a pesar de su espectacularidad, muchas veces funciona como el aviso de la caída inminente de un rayo sobre los barcos, por lo que desde la antigüedad ha sido considerado de mal agüero por los navegantes.
Físicamente, es un resplandor brillante blanco-azulado, que en algunas circunstancias tiene aspecto de fuego, a menudo en dobles o triples chorros surgiendo de estructuras altas y puntiagudas como mástiles, pináculos y chimeneas.
El fuego de San Telmo se observa con frecuencia en los mástiles de los barcos durante las tormentas eléctricas en el mar, donde en tales circunstancias también era alterada la brújula, para mayor desasosiego de la tripulación. Benjamin Franklin observó correctamente en 1749 que es de naturaleza eléctrica. También se da en los aviones y dirigibles. En estos últimos era muy peligroso ya que muchos de ellos se cargaban con hidrógeno, gas muy inflamable, y podían incendiarse, tal como ocurrió en 1937 con el Dirigible Hindenburg.
Se cuenta que el fuego de San Telmo también puede aparecer en las puntas de los cuernos del ganado durante las tormentas eléctricas y en los objetos afilados en mitad de un tornado, pero no es el mismo fenómeno que el rayo globular, aunque pueden estar relacionados.
Este fenómeno lo descartamos, porque aunque hubo una película de cine con el mismo nombre, no es para nada una obra clásica, ni de teatro.
En la Grecia Antigua, la aparición de un único fuego de San Telmo se llamaba Helena y cuando eran dos se les llamaban Cástor y Pólux. Tampoco había una obra de teatro clásica llamada Helene que estuviera basado en este fenómeno. Solo sobre Helena de Troya.
La respuesta: La tempestad, de William Shakespeare, la cual fue probablemente su última obra.
La tempestad, de William Shakespeare
Próspero, duque legítimo de Milán ha sido expulsado de su posición por su hermano y se encuentra en una isla desierta tras naufragar su buque. La obra comienza con una fuerte tormenta provocada por sus artes mágicas cuando adivina que su hermano, Antonio, viaja en un buque cerca de la isla en la que se encuentra. A menudo se asocia la isla de la obra con la islas de las Bermudas. Esto es bastante probable porque en el siglo XVII naufragó el barco inglés Sea Venture en las aguas de las Bermudas, obligando a los supervivientes a vivir en dichas islas. Los parecidos que algunos críticos han encontrado entre el relato de William Strachey, uno de los supervivientes del naufragio, y la obra de Shakespeare les ha llevado a concluir que ésta influyo a Shakespeare en la descripción del naufragio y de la isla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.