viernes, 21 de junio de 2013

Abreviadores

Abbreviare = "acortar", "cortar").
Abreviadores son aquéllos que hacen un acortamiento o producen un abstracto de una escritura larga o discurso. Esto se realiza acortando las partes, es decir las palabras y frases; se trata de una forma abreviada de escritura común entre los romanos. Las abreviaciones eran de dos tipos, el uso de una sola letra para una sola palabra, o el uso de una señal, nota, o marca para una palabra o frase.
El Emperador Justiniano prohibió el uso de abreviaciones en la recopilación del "Compendio" y después extendido su prohibición a todas las otras escrituras. Esta prohibición no fue obedecida universalmente. Los abreviadores lo entendieron a su propia conveniencia y se interesaron por usar la forma abreviada; esta era la situación, especialmente en Roma. Fue una práctica antigua de los cristianos que permitió de manera fácil y segura la comunicación entre si, y con el fin de salvaguardar sus secretos de los enemigos y los falsos hermanos.
Abreviadores Eclesiásticos
La Cancillería Apostólica adoptó este modo de escritura como el estilo curial, todavía más allá, omitiendo el ae de los diptongos y oe, y igualmente todas las líneas y marcas de puntuación. Los abreviadores eclesiásticos son oficiales de la Santa Sede, ya que ellos están entre los oficiales principales de la Cancillería Apostólica, uno de los rangos más antiguos, y la mayoría de las oficinas son importantes en la Curia romana. El alcance de su labor, así como el número de sus oficiales, ha variado.
Hasta los Siglos XII y XIII, el deber de la Cancillería Apostólica, o romana era preparar y apresurar las cartas de Obispos y escritos para la comparación de dignidades de la iglesia y otras materias de grave importancia, temas que se discutieron y decidieron en que se discutió y se decidió en Consistory. Aproximadamente en el Siglo XIII y XIV, las papas, aunque vivieron a Avignon en Francia, se empezó a reservar la comparación sobre aspectos de grandes beneficios, para que los mismos, mientras mayores fueran, se confirieran por medio de la Curia Romana (Lega, Praelectiones Jur. Pueda., I, ii, 287). Como consecuencia, el trabajo aumentó grandemente, y el número de abreviadores también aumentó. Para regular la expedición apropiada de estos beneficios reservados, en el pontificado del Papa Juan XXII se instituyeron las reglas de cancillería para determinar la competencia y modo de procedimiento de esa oficina. Después el establecimiento del Dataria y el Secretariado de Informes se renovó el trabajo de la Cancillería y se tuvo una reducción en el número de abreviadores.
Según Ciampini (Lib. de Abbreviatorum de parco majore etc., cap. i) la institución de abreviadores era muy antigua, teniendo éxito después de las persecuciones a los notarios que grabaron los actos de los mártires. Otros autores rechazan esta institución temprana y se lo atribuyen al Papa Juan XXII (1316). Es cierto que él utilizó el nombre abreviadores, pero habla como si ellos hubieran existido antes de su tiempo, y tenía, por sobre imposición de su labor, lo que causó muchas quejas y protestas. Según el Extravag. Joan. teta. xiii, "el anuncio de Cum Sacrosanctae Romanae Ecclesiae", se prescribe el trabajo, y se determina cuánto ellos pueden cobrar por su labor, se estableció un impuesto para un resumen o acortamiento de veinticinco palabras, o su equivalente; o 150 letras.
Se prohibió cobrar más, aún cuando en el resumen vayan más de veinticinco palabras, pero menos de cincuenta palabras; con base en esto se establece la primera base del impuesto, en función del trabajo empleado por escrito, apresurado, etc. , promulga que la base del impuesto es el labour empleado por escrito, apresurando, etc. Las Bulas y otros medios pueden aumentar los emolumentos al destinatario del favor o beneficio conferido por la Bula. Se declara que quienquiera cobrará más del impuesto arreglado por él, se suspenderá durante seis meses de la oficina, y en una segunda violación de la ley, se privará de su oficio, y habrá excomunión, si el delincuente es un abreviador.
Si una carta grande debe tener que ser vuelta a escribir, debido a la copia inexacta del abreviador, éste y no el receptor de la Bula debía pagar el recargo por el trabajo extra del escritor apostólico. Cualquier cosa puede ser objeto de fechado en la institución del abreviador. Se tornó de importancia mayor como entidad, y su privilegio aumentó a manera de una universidad de prelados.
El Papa Martín V (Constit. 3 "En Apostolicae", ii y v) fijó la manera para su examen y aprobación, y también el impuesto que ellos debían exigir para por su trabajo, y la sobrecarga. Él también asignó ciertos emolumentos. Quien fuera el abreviador más bajo, sería promovido al más alto, o mayor, hasta la presidencia. Sus oficinas eran compatibles con otras oficinas, es decir ellos podían tener dos beneficios o cargos en el mismo momento, algunos conferidos por el Cardenal Vice-Canciller, y otros por el Santo Padre.
Instalación de Oficina: En una Universidad de Prelados
En el pontificado de Pío II, el número de abreviadores que había estado fijo en veinticuatro, tendió a crecer anormalmente lo que implicó que disminuyera la remuneración individual de manera considerable. Como consecuencia, los hombres capaces y competentes no buscaron ya trabajar en la oficina, y del viejo estilo de escritura en relación a las Bulas, ya no fue usado. Esto causó lesión a la justicia, las fiestas interesadas, y la dignidad de la Santa Sede.
Con el fin de remediar este mal, y restaurar el viejo estilo de la cancillería, el Papa seleccionó fuera del gran número del abreviadores de entonces, setenta, y los formó en una universidad de prelados. Decretó también que su oficina debía ser perpetua, que debían tenerse en cuenta ciertos emolumentos, y les concedió ciertos privilegios. Él ordenó más cosas, lo que algunos llamaron "Abreviadores de la Barra Superior" (de Parco Majori), los otros de la Barra más Baja (de Parco Minori).
El primero de los mencionados debía tener una posición ligeramente levantada por sobre la cámara, separada del resto del vestíbulo a través de celosía. Ayudaba al Vice-Canciller, subscribía cartas y tenía ocupado mucho de su tiempo examinando, revisando, y apresurando las cartas apostólicas a ser emitidas con el sello de plomo. El de la Barra más Baja, sin embargo, debe sentarse entre los escritores apostólicos en los bancos en la parte inferior de la cámara, y su deber era llevar los horarios firmados o súplicas a los prelados de la Barra Superior.
Uno de los prelados de la Barra Superior hacía un resumen, y el otro prelado de la misma barra lo revisaba. Prelados de la Barra Superior formaron una especie de tribunal en el cual, ellos como universidad, decidieron lo que podrían hacer sobre la forma y calidad de las cartas, de las cláusulas y decretos para ser unido a las cartas apostólicas, y a veces sobre el pago de los emolumentos y otras contingencias. Su opinión sobre las preguntas acerca de las actividades de la cancillería se tuvo como muy preciada por todos los tribunales romanos. Pablo II suprimió esta universidad; pero Sixto IV (Constitutio 16, "Divina") la reestableció.
Este último Papa, fijó setenta y dos abreviadores de quienes doce eran del superior, o mayor, y veintidós del más bajo, o menor, con treinta y ocho examinadores quienes se ocupaban de la forma de las cartas. Su trabajo también se relacionó con dar asistencia a días de multa, así como de firma de cartas y diplomas. Ciampini menciona un decreto del Vice-Canciller por el que los ausentes eran multados en cuanto a la pérdida de su porción de los emolumentos de la sesión siguiente de la cancillería.
El mismo Papa también concedió muchos privilegios a la Universidad de Abreviadores, pero sobre todo a los miembros de la presidencia mayor. Pío VII suprimió muchas de las oficinas de la cancillería, de tal manera que desapareció el Tribunal de Correctores y los Abreviadores de la presidencia más baja. Del Tribunal de Correctores, sólo permaneció un suplente-corrector. Bouix (Curia Romana, revise. 1859) indica que fue la supresión de la presidencia a nivel más bajo y pone el número de once abreviadores para esa fecha.
La actual universidad tiene a diecisiete prelados, seis suplentes, y un subalterno-suplente, todos los que, exceptuando los prelados, pueden ser clérigos u hombres comunes. Aunque el deber de los abreviadores era originalmente hacer resúmenes y acortamientos de las cartas apostólicas, los diplomas, etc., usando las abreviaciones legales, cláusulas, y formularios; cuando su oficina creció en importancia, ellos delegaron parte de sus actividades a suplentes y se restringieron a vigilar la expedición apropiada de las cartas apostólicas.
Antes del año 1878, todas las cartas apostólicas e informes que requieran para su validez el sello de plomo, tenían que estar en pergamino áspero y en caracteres góticos (cartas redondas, Gallicum también llamado y normalmente Bollatico, pero en Italia actualmente se le denomina Teutónico) se omitían líneas o diptongos, o marcas de puntuación. Las Bulas que se escribieran en un pergamino diferente, o en caracteres diferentes con líneas y puntuación, o sin las abreviaciones acostumbradas, cláusulas, y formularios, se rechazaban como espurias.
El Papa León XIII (Constitutio Universae Eccles., 29 Dic., 1878) ordenó que debían escribirse de esa fecha en adelante, en caracteres latinos ordinarios en el pergamino ordinario, y que ninguna abreviación debía usarse fácilmente excepto aquéllas que fueran fácilmente entendidas.

Títulos y Privilegios
En el pasado, los abreviadores contaron con grandes privilegios. Por decreto de León X, llegaron a ser nobles, de cuentas palatino, y miembros de la Casa Papal. Ellos podían de esta manera, disfrutar de todos los privilegios de prelados domésticos y de prelados en asistencia real del Papa. Tenían muchos beneficios así como expectativa de los mismos.
Las propiedades de ellos y sus clérigos estaban exentas de toda la jurisdicción excepto la jurisdicción inmediata del Papa, y no estaban sujetos a los juicios del Interventor de Causas, o al Vicario Cardinal. El Papa también los autorizó a conferir (hoy dentro de las limitaciones estrictas) el grado de Doctor, con todos los privilegios universitarios, crea a notarios. Se establecen procesos para que los herederos puedan recibir los beneficios al quedar vacantes las posiciones de los padres, situación que ha sido revocada. También se podría ennoblecer a tres personas y hacerlas integrantes de la Orden de Caballeros de San Silvestre (Militiae Aureae). Podían disfrutar y llevar la insignia de nobleza. El Papa Gregorio XVI rescindió ese privilegio y se reservó al papado, el nombramiento de caballeros (Acta Pont. Greg. XVI, Vol. III, 178-179-180).
El Papa Paul V quien en su juventud fue miembro de la Universidad (Const. 2, "Romani"), les hizo “Referendaries” de Favores, y después de tres años de servicio, “Referendaries” de Justicia, disfrutando los privilegios de tal posición y permitiendo ayudar en las firmas ante el Papa. Ellos tenían una sección en el Palacio Papal y exceptuándolos del registro de favores como fue requerido por Pío IV (Const., 98), respecto a materias que pertenecen a la Cámara Apostólica.
Ellos continuaban, inmediatamente después de los doce miembros de la votación de la Firma en capella. Se permitieron abreviadores de la presidencia mayor en cuanto a llevar la casaca purpúrea y capa, como también rochet en capella. Los abreviadores de la presidencia más baja antes de su supresión, fueron clérigos simples, y según permiso concedido por Sixto IV (loc. el cit.) podían ser incluso hombres casados.
Estas oficinas podían quedar vacantes por la muerte del abreviador, siendo reservadas para la curia, sin importar el lugar de la muerte. Los prelados podían renunciar a su oficina, a favor de otros. Anteriormente estas oficinas así como aquéllos de los otros funcionarios de la cancillería del Regente, constituían elementos de venalidad que mucho papas lucharon por abolir, especialmente Benedicto XIV y Pío VII. Leo XIII (Motu Proprio, 4 julio, 1898) solemnemente decretó la abolición de toda la venalidad en el traslado o comparación de oficinas.
Como prelados domésticos, los prelados de la Corte romana, tienen superioridad personal en cada diócesis del mundo. Ellos se dirigen como "Reverendissimus", "Reverendo Correcto", y "Monseñor". Como prelados, y por consiguiente poseyendo la dignidad legal, ellos son competentes en cuanto a recibir y ejecutar órdenes papales. El Papa Benedicto XIV (Const. 3, "Maximo") les concedió el privilegio de llevar un sombrero con venda púrpura a prelados de la presidencia mayor, derecho que ellos aun sostienen después de que han dejado de ser abreviadores.
FERRARIS, Bibliotheca, s.v. Abbreviatores; ANDRE-WAGNER, Dict. de Droit Canon., s.v. Abreviateurs; VAN ESPEN, Jurist Eccles. Univ., Pt. I, tit. xxiii, Cap. i; BRANCATI DE LAUREA-PARAVICINA-POLYANTHEA, Sac. Can., s.v. Abbreviatores; RIGANTI, In Reg. Cancell., IV, Index; LEGA, Proelect. Jur. Can., Lib. I, vol. II, De Cancellaria Apostolica, p. 285; CIAMPINI, De Abbreviatorum de Parco Majori, etc.; DE LUCA, Relatio Romanae Curiae Forensis., Disc. x, n. 9; PETRA, Commentaria in Constit. Apostolicas, IV, 232-233; V. 302-303.
P.M.J. ROCK Traducción al castellano de Giovanni E. Reyes

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