viernes, 14 de junio de 2013

AGRICULTURA.

La agricultura (del latín agri «campo» y cultūra «cultivo, crianza»),1 2 es el conjunto de técnicas y conocimientos para cultivar la tierra y la parte del sector primario que se dedica a ello. En ella se engloban los diferentes trabajos de tratamiento del suelo y los cultivos de vegetales. Comprende todo un conjunto de acciones humanas que transforma el medio ambiente natural, con el fin de hacerlo más apto para el crecimiento de las siembras.
Las actividades relacionadas son las que integran el llamado sector agrícola. Todas las actividades económicas que abarca dicho sector tienen su fundamento en la explotación de los recursos que la tierra origina, favorecida por la acción del hombre: alimentos vegetales como cereales, frutas, hortalizas, pastos cultivados y forrajes; fibras utilizadas por la industria textil; cultivos energéticos y tubérculos; etc.
Es una actividad de gran importancia estratégica como base fundamental para el desarrollo autosuficiente y riqueza de las naciones.
La ciencia que estudia la práctica de la agricultura es la agronomía.

Índice

Historia

Antigua Agricultura


Trilla de cereales en el antiguo Egipto.
El Creciente Fértil de Oeste de Asia, Egipto e India fueron los sitios de la primera siembra y cosecha planificada, de plantas que habían sido recogidas previamente en la naturaleza. El desarrollo independiente de la agricultura se produjo en el norte y sur de China, en el Sahel de África, en Nueva Guinea y en varias regiones de las Américas. Los ocho cultivos llamados fundadores del Neolítico de la agricultura, fueron en primer lugar los cereales: trigo "espelta", el trigo "mocho", luego la cebada; las leguminosas: guisantes, lentejas, yeros, garbanzo; y el lino.
En el año 7000 a.C., la naciente agricultura llegó a Egipto. Por lo menos desde 7000 a.C., en el subcontinente indio se cultivó trigo y cebada, como lo demuestran excavaciones arqueológicas en Mehrgarh en Baluchistán, en lo que hoy es Pakistán.
En el año 6000 a.C., la agricultura campesina se atrincheró en las orillas del Nilo. Esto debido al poco desarrollo aún de las técnicas de riego. Durante este tiempo, la agricultura se desarrolló de forma independiente en el Lejano Oriente, con el arroz, en lugar de trigo, como cultivo principal. Los agricultores de China e Indonesia lograron domesticar el taro o papa china (colocasia sp) y el frijol mung (vigna radiata), la soja y el azuki (vigna angularis). Como complemento a estas nuevas fuentes de hidratos de carbono, una red de pesca altamente organizada en los ríos, lagos y las costas del océano en estas áreas trajo consigo grandes volúmenes de proteínas esenciales. En conjunto, estos nuevos métodos agrícolas y de pesca originaron un auge de la población humana que empequeñeció todas las expansiones anteriores y que continúa en la actualidad.
En 5000 a.C., los sumerios habían desarrollado las principales técnicas agrícolas, incluyendo el cultivo intensivo de la tierra a gran escala, el monocultivo, técnicas de riego, y el uso de mano de obra especializada, particularmente a lo largo de la vía acuática ahora conocida como el canal de Shatt al-Arab, del delta de Golfo Pérsico a la confluencia de los ríos Tigris y Éufrates.
La domesticación de especies silvestres: uros y muflones en ganado vacuno y ovino, respectivamente, dio paso a la utilización a gran escala de animales para comida / fibra y como bestias de carga. El pastor se unió al agricultor como un proveedor esencial para las sociedades sedentarias y seminómadas. El maíz, la mandioca y el arrurruz fueron domesticadas por primera vez en el continente americano y se remontan al 5200 antes de Cristo.

Cómo nació la agricultura en el mundo


Campesino arando. Pintura en la tumba de Sennedyem, ca. 1200 a. C. Egipto

Inicios de la agricultura en diferentes regiones del planeta; sólo se consideran las áreas de desarrollo primario no las que domesticaron plantas por influjo de regiones que previamente habían desarrollado la agricultura.
El inicio de la agricultura se encuentra en el período Neolítico, cuando la economía de las sociedades humanas evolucionó desde la recolección, la caza y la pesca a la agricultura y la ganadería. Las primeras plantas cultivadas fueron el trigo y la cebada. Sus orígenes se pierden en la prehistoria y su desarrollo se gestó en varias culturas que la practicaron de forma independiente, como las que surgieron en el denominado Creciente fértil (zona de Oriente Próximo desde Mesopotamia al Antiguo Egipto), las culturas precolombinas de América Central, la cultura desarrollada por los chinos al este de Asia, etc.
Se produce una transición, generalmente gradual, desde la economía de caza y recolección de productos agrícolas. Las razones del desarrollo de la agricultura pudieron ser debidas a cambios climáticos hacia temperaturas más templadas; también pudieron deberse a la escasez de caza o alimentos de recolección, o a la desertización de amplias regiones. A pesar de sus ventajas, según algunos antropólogos, la agricultura significó una reducción de la variedad en la dieta, creando un cambio en la evolución de la especie humana hacia individuos más vulnerables y dependientes de un enclave que sus predecesores.
La agricultura y la dedicación de las mujeres a una maternidad intensiva3 permitieron una mayor densidad de población que la economía de caza y recolección por la disponibilidad de alimento para un mayor número de individuos. Con la agricultura las sociedades van sedentarizándose y la propiedad deja de ser un derecho sólo sobre objetos móviles para trasladarse también a los bienes inmuebles, se amplía la división del trabajo y surge una sociedad más compleja con actividades artesanales y comerciales especializadas, los asentamientos agrícolas y los conflictos por la interpretación de linderos de propiedad dan origen a los primeros sistema jurídicos y gubernamentales. La nueva situación de la mujer, recluida ahora a un espacio doméstico, la excluye de la economía y de la vida social dando origen al patriarcado.

Agricultura en la antigua Roma

En los primeros tiempos de Roma se cultivaban principalmente cereales, leguminosas y hortalizas, pero en la época de la expansión republicana e imperial la agricultura incluía, además del trigo (el pan fue siempre la base de la alimentación) los otros dos elementos de la llamada tríada o trilogía mediterránea.
El campesino trabajaba con su familia, en un modelo literariamente idealizado de vida sencilla (base de los valores morales, familiares y públicos, y de la participación en la res publica); pero con la expansión territorial, la continuidad del esfuerzo bélico, que exigía un prolongado servicio militar de los ciudadanos, arruinó las pequeñas explotaciones en beneficio del modo de producción esclavista. En ese sistema se incluía la mayor parte de la producción agrícola, tanto la de los modestos lotes de tierras repartidos a soldados veteranos como los grandes latifundios en manos de la aristocracia senatorial. En la lenta transición del esclavismo al feudalismo, a partir de la crisis del siglo III, se sustituyeron los esclavos por siervos, y el Imperio se ruralizó, pasando las villae rurales a ser centros autosuficientes, en perjuicio de las decadentes ciudades.
Las técnicas agrícolas se basaban en el uso del arado romano, tirado habitualmente por bueyes, y en el sistema de barbecho. Otros aportes fueron la prensas de aceite, algunas técnicas de regadío y de abono.

Edad Media


Labores agrícolas, 818 d. C., Salzburgo.
A lo largo de la Edad Media europea,surgen importantes innovaciones tecnológicas que aportarán algunos elementos positivos al trabajo de los campesinos. Las principales innovaciones en la agricultura medieval se debieron al mayor dinamismo del modo de producción feudal, que suponía para los siervos un mayor incentivo en la mejora de la producción que para los esclavos. Las Partidas de Alfonso X de Castilla definen a los campesinos dentro de la sociedad estamental como los que labran la tierra e fazen en ella aquellas cosas por las que los hombres han de vivir y de mantenerse. Este campesinado activo fue la fuerza fundamental del trabajo en la sociedad medieval.
La introducción del uso de arados pesados (con ruedas y vertedera) permitió un cultivo más profundo de los suelos del norte de Europa (se incorporó a lo largo del siglo XI en las regiones al norte de los Alpes, mientras que los suelos frágiles de la zona mediterránea seguían vinculados al arado romano). Los molinos hidráulicos (posteriormente los de viento introducidos desde Persia) incrementaron de forma importante la productividad del trabajo, al igual que la mejora paulatina de los aperos agrícolas, como nuevos tipos de trillos, hoces y guadañas.

Trilla tradicional con un trillo (imagen del Próximo Oriente)
El cambio del buey por el caballo como animal de tiro fue el resultado de dos avances tecnológicos —el uso de la herradura y el desarrollo de la collera— que permitían al caballo tirar de mayores cargas más fácilmente. Esto aumentó la eficiencia del transporte por tierra, tanto para el comercio como para las campañas militares, y sumado a la mejora general de la red de carreteras aumentó las oportunidades comerciales para las comunidades rurales mejor comunicadas. En algunas zonas con tierras especialmente fértiles, se introdujo la rotación de cultivos de tres hojas (rotación trienal, asociando un cereal de primavera o una leguminosa a un cereal de invierno), lo que reducía al 33 en vez de al 50% la necesidad de barbecho frente al sistema de año y vez, aumentando la producción y haciéndola más diversificada. La posibilidad de abonado, estaba restringida a la disponibilidad de ganadería asociada, que, en las zonas y periodos en que se incrementó, tuvo un importante impacto en la vida campesina, aunque no siempre positivo para los agricultores, cuyos intereses estaban en contradicción con los de los ganaderos, habitualmente de condición privilegiada (el Concejo de la Mesta y asociaciones ganaderas similares en los reinos cristianos peninsulares). El ejemplo de los monasterios, especialmente de la orden benedictina expandidos por toda Europa occidental (Cluny y Císter), extendió prácticas agrícolas, de gestión de las propiedades y de industria alimentaria. En zonas de Europa meridional (la Sicilia y la España musulmanas), los árabes introdujeron mejoras agrícolas, especialmente en sistemas de regadío (norias de Murcia, acequias de Valencia), el aprovechamiento de las laderas (bancales de las Alpujarras), zonas inundables (arroz) y el cultivo intensivo de huertas, con la generalización de los frutales mediterráneos (naranjos, almendros) y todo tipo de verduras, que caracterizarán el estereotipo de la alimentación de los campesinos sometidos de estas zonas, de origen musulmán, frente a los conquistadores cristianos (villano harto de ajos llamaba Don Quijote a Sancho).
Estos cambios causaron un crecimiento, tanto en la variedad como en la cantidad de las cosechas, que tuvo efectos importantes en la dieta de la población. El campo fue el gran protagonista en la Plena Edad Media europea. Los recursos que aportaba la agricultura y la ganadería eran la base de la economía y la tierra era el centro de las relaciones sociales, siendo la distribución de sus excedentes la que permitió la revolución urbana que se vivió entre los siglos XI y XIII, cumbre del periodo denominado óptimo medieval, beneficiado por un clima especialmente benigno. La tasa de crecimiento promedio interanual de la población europea durante el período 1000-1300 fue de 0,2%. Entre las causas de la reducción de la tasa de mortalidad que permitió ese crecimiento, leve pero sostenido, se ha sugerido la mejora en la alimentación producto de la incorporación del octavo aminoácido, gracias al consumo de la lenteja.4
La expansión agrícola de las tierras cultivables se hizo a costa de la reducción de la superficie del bosque y de la incorporación de tierras marginales y aunque contribuyó al crecimiento de la producción de alimentos, inevitablemente conducía a las consecuencias negativas de la ley de los rendimientos decrecientes, lo que estuvo entre las causas lejanas o precondiciones de la crisis del siglo XIV. A pesar de los progresos, la agricultura medieval manifestó siempre signos de precariedad debido a la imposibilidad de realizar la inversión productiva de los excedentes (extraídos en forma de renta feudal por la nobleza y el clero) y su estrecha dependencia de las condiciones naturales.


Aunque no podemos trazar los orígenes de la agricultura, las excavaciones en varios lugares del Cercano Oriente han indicado la transición de una cultura que recogía alimentoS a una productora de alimentos, a una productora de alimentos, lo que hizo possible la vida urbana yel crecimiento de la civilización en las tierras de la fértil media luna. Un pueblo conocido como natufianos (del Wadi en Natuf en el monte Carmelo donde fueron descubiertos sus artefactos) usaba una cuchila de pedernal en una asa de hueso para cosechar el grano. Existe evidencia de que estos natufianos vivían mayormente de la caza ya que se han encontrado en sus cuevas cantidadesdes enormes de huesos de gacela. Las hoces podrían haber servido para recoger granos silvestres,pero algunos peritos están convencidos de que el grano era cultivado por la cutura mesolítica natufiana. El esqueleto de un perro en el nivel medio natufiano es el ejemplo más antiguo de la domesticación de animales.
 
Las excavaciones de Kathleen Kenyon en *Jericó indican que los natufiano s también se establecieron allí y que ca. 7500 a. de J.C. sus descendientes se ocuparon de la agricultura.
 
También las excavaciones en Jarmo, en Irak y Sialk, en Irán, han indicado evidencias de la transición de una cultura que recogía alimentos a una productora de alimentos.
 
Los granos, especialmente el trigo y la cebada, parecen haber sido el primer cultivo de la agricultura y continuaron siendo el producto principal de la antigua Palestina. El trigo es el más valioso, pero la cebada demora menos para crecer y, además, se cultiva en terreno más pobre. Entiempos posteriores una variedad de cultivos se plantó incluyendo lentejas, arvejas o chícharos,frijoles (porotos), cebollas y ajo.
 
La vida en la antigua Palestina estaba mayormente determinada por elciclo agrícola, como loindica el calendario *Gezer deca.925a. de J.C.
 
Durante octubre y noviembre el agricultoresperaba la lluvia “temprana” la cual suavizaba el terreno reseco y le permitía sembrar sus cultivosde invierno (trigo y cebada). Diciembre y enero son los meses de lluvias torrenciales cuando elterreno se satura y los pozos y estanques se llenan. Enero y febrero son los meses para plantar elgrano de verano (mijo, ajonjolí) junto con melones y pepinos. Las lluvias “tardías” caen en marzo
y abril, asegurando el grano de invierno y fertilizando la cosecha del verano. Los meses de verano,mayo a octubre, son por lo regular sin lluvia y las plantas se mantienen vivas por el denso rocíotraído por el viento occidental.
 
La irrigación era máscomún en Egipto y Mesopotamia que en Palestina durante el períodobíblico. Los egipcios predinásticos y sumerios del valle del bajo Eufrates construían represas yexcavaban canales al principio de la edad neolítica. Los primeros códigos de leyes sumerios y babilónicos señalan un interés por los derechos de agua. El código de *Hamurabi establece: “Si unhombre ha abierto su canal para regar y lo ha dejado abierto, y el agua destruye el campo de su vecino, deberá compensar a su vecino con granos basado en loproducido en los campos vecinos”(párrafo 55).
 
Los primeros arados fueron simplemente horquetas o ramas torcidas de los árboles que seclavaban en el terreno a poca profundidad. Los arados de punta de cobre y bronce aparecen aprincipios del siglo X
a. deJ.C.
 
Con la introducción del hierro, las puntas del arado se pudieronhacer más grandes y se abollaban con mayor dificultad. El arado típico era tirado por dos bueyes(véase 1 R. 19:19). No podía arar el surco, sino que escarbaba la superficie del suelopor 8 a 10 cm.
 
GRANOS CALCINADOS de trigo, cebada, lentejas y uvas fueron encontrados en estos silos subterráneos los cuales datan del año 4000a. de J.C.
 
El descubrimiento se hizo en Beerseba.

En Mesopotamia se adhería al arado un tipo primitivo de sembradora, lo que permitía que las semillas cayeran por un tubo fijado detrás de la punta del arado, pero no se conoce de talmecanismo en Israel. Prob
ablemente la mayoría de las semillas se esparcían a mano sobre elterreno arado y una segunda arada las cubría. El remover y nivelar la tierra (véase Is. 28:24, 25;Os. 10:11; Job 39:10) se lograba arrastrando ramas detrás del arado para emparejar el terreno sobre la semilla.
 
Las hoces fueron usadas para cosechar en todo el Cercano Oriente. Hoces mesopotámicasprehistóricas se hicieron con dientes de pedernal incrustados en madera. Hoces natufianas de pedernal con mangos de hueso son de las más antiguas quese conocen. Este tipo de hoz se usóhasta el siglo Xa. de J.C. , cuando pequeñas cuchillas curvas de hierro reemplazaron el pedernalanterior. Un mango de madera se añadió por medio de remaches.
 
El segador tomaba las gavillas del grano con una mano (véase Sal. 129:7; Is. 17:5) y con la otra las cortaba junto a la espiga. Más tarde una cantidad de manojos del grano se unía y ataba conpedazos de paja. Estos se llevaban entonces a la era más cercana, ubicada al aire libre fuera de lavilla. Las espigas se extendían en el piso y el grano era separado de la paja por bueyes que laspisaban y que tiraban de una rastra trilladora. Dos tipos de trillos se conocían, uno hecho de tablaslisas y el otro que corría sobre pequeñas ruedas o cilindros (
véase ls. 28:27, 28). En seccionesinaccesibles a la era, las mujeres golpeaban el grano de las espigas con mazos pesados de madera o varas largas llamadas mayales.
 
Desde mayo hasta septiembre, una fuerte brisa del Mediterráneo penetra hasta unos 322 kms.tierra adentro. Los agricultores la aprovechaban para separar el grano del tamo. Se paraban en laera y lanzaban montones de trigo trillado al aire dejando que el viento se llevara la paja, mientrasque el grano siendo más pesado caía a tierra.
 
Después de aventar, y algunas veces de cernir en un cedazo, el grano se colocabaen jarrones de almacenamiento. Se han descubierto grandes silos para almacenar grano. Uno de Betsemes (ca. 900 a. de J.C.) tenía 8 mts.de diámetro en la parte superior y aproximadamente 6 mts.deprofundidad. Había sido excavado hasta alcanzar la roca en las ruinas de ciudades anteriores.
 
Pequeños silos excavados y emplastados en el piso de una casa para uso privado también fueroncomunes.
El calendario religioso judío es en gran parte paralelo al ciclo de las actividades de la agricultura que empezaban al fin del verano seco. Había temporadas de ayuno al principio del año,antes que empezaran las l
luvias y épocas de regocijo y acción de gracias cuando los frutos se cosechaban. Entre Jerusalén y Belén, ambos pueden ser vistos desde su cima. Hoy, como en el pasado, susfaldas y las colinas adyacentes constituyen un lugar excelente para la viticultura.

1 comentario:

  1. Gran articulo! Yo estoy tratando de cultivar trigo en mi huerto. A ver que tal se da, este articulo me sirvio de inspiracion, gracias!

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