La
planta tiende a ser de cruz latina, con cabecera semicircular, aunque
hay algunas iglesias de planta centralizada, ligadas a ritos funerarios,
como Santa María de Eunate, en Navarra, de fines del siglo XII. La nave
del transepto acentúa la separación entre el espacio de los fieles y el
espacio sagrado del presbiterio.
Esta
disposición traduce la sencillez de un estilo donde los espacios se
generan por adición. En ella se reconocen todos los elementos
estructurales que se desarrollan en el alzado, lo que supone una nítida
distinción de los volúmenes que configuran externamente el edificio. La
escultura y la pintura, que constituyen parte inseparable del edificio,
contribuyen a ofrecer una imagen más dinámica. En el exterior un
elemento importante es la torre o campanario, a veces aislado, como en
Pisa, pero siempre destacado, como en las pequeñas iglesias de los
Pirineos, decorados con arquillos ciegos de influencia lombarda, o las
proporcionadas iglesias castellanas, como San Esteban en Segovia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.