Ecuménico
es una palabra de origen grecolatino que significa «universal». En los
concilios ecuménicos se decidió todo lo referente a la fe y se condenó
como herejía lo que no se ajustaba a lo establecido.
La
forma de organizar estos concilios fue tomada de la tradición griega y
romana, donde los representantes de las ciudades se reunían para tratar
temas que afectaban al conjunto de la sociedad. En griego, estas
reuniones de representantes ciudadanos se llamaban synodos, y en latín concilium, de donde se tomó el nombre para designar a las reuniones de los obispos.
Desde
el principio, la iglesia había copiado el modelo de organización que
tenía el imperio romano. Las poblaciones con categoría de ciudad tenían
una sede episcopal, y la importancia de esta sede estaba relacionada con
su carácter político.
El
obispo con mayor importancia del imperio fue el de la capital, Roma,
pero rivalizó con los obispos de otras sedes de la región oriental por
conseguir el máximo poder.
Existieron
diversos tipos de concilios, dependiendo del número de obispos que eran
convocados. Hubo concilios que afectaron a una o varias provincias y
otros, los ecuménicos, que se extendieron a toda la cristiandad. Entre
estos últimos destacaron cuatro: el de Nicea, de 325; el de
Constantinopla, de 381; el de Éfeso, de 431; y el de Calcedonia, de 451.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.