El siguiente texto, tomado de las Partidas de Alfonso X, explica los diferentes tipos de peregrinaciones que existían en la Edad Media.
«Romero
quiere decir hombre que se aparta de su tierra y va a Roma a visitar
los santos lugares en que yacen los cuerpos de san Pedro y san Pablo, y
de los otros santos que allí hallaron martirio por nuestro señor
Jesucristo. Peregrino quiere decir hombre extranjero que va a visitar el
sepulcro de Jerusalén y los otros santos lugares en los que nuestro
señor Jesucristo nació, vivió y tomó muerte y pasión por los pecadores; o
también que anda en peregrinaje a Santiago [...] Los motivos por los
que viajan estos peregrinos y romeros son tres. El primer motivo es
hacerlo por propia voluntad y sin obligación alguna. El segundo motivo
de la peregrinación puede ser un voto o una promesa hecha a Dios. Y el
tercero es por penitencia, para limpiar los pecados cometidos.»
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