lunes, 21 de abril de 2014

BUISSON, FERDINAND ÉDOUARD


Famoso pedagogo, político y moralista francés. La mayor parte de su esfuerzo se enfocó hacia la implantación de la escuela laica. N. en París el 20 dic. 1841, en el seno de una familia protestante. Comenzó sus estudios en Argehtan (Orne), los continuó en Saint-Étienne y, finalmente, se graduó en París con una tesis que versó sobre el gran apóstol protestante de la tolerancia, Castellion. Tras ganar una agregaduría en la Univ. de París, se exilió voluntariamente y marchó a Neuchátel (Suiza), donde enseñó por espacio de dos años. En 1871, ya en Francia, fue nombrado, por Tules Simon, inspector de Primera Enseñanza de París. Inmediatamente comenzó a poner en práctica sus ideas secularizadoras. Como consecuencia de ello, recibió fuertes ataques de Dupanloup, obispo de Orleáns, quien logró que fuera depuesto de su cargo. Finalmente, en 1878, y tras haber puesto de manifiesto de una forma indiscutible sus cualidades de administrador educativo en la Exposición Universal de París del mismo año, fue nombrado inspector general de Instrucción Primaria, Y. al año siguiente, director general. Posteriormente, B. fue catedrático de Educación en la Univ. de la Sorbona, diputado por París y presidente de la Liga de la Enseñanza y de la Liga de los Derechos del Hombre. En 1927 le fue concedido el Premio Nobel de la Paz. M. en Thieloy-St.-Antoine (Oise), el 16 feb. 1932.
      Para comprender la postura de B. es preciso recordar los títulos de sus primeros escritos: La ortodoxia y el evangelio en la Iglesia reformada (1865) y El cristianismo liberal ( 1865). Precisamente en estos escritos comenzó a insistir sobre la necesidad de dar en la escuela una enseñanza aconfesional acorde con la libertad de conciencia. B. no defiende una enseñanza anticristiana, sino que se opone a la enseñanza de un cristianismo de fórmulas y dogmas. B., moralista laico, defiende una moral sin teología. En su folleto Sobre la enseñanza de la Historia Sagrada en la escuela primaria (1869) rechaza la enseñanza de esta materia en la escuela porque, a su juicio, supone una perturbación de la libertad de conciencia del niño. En el orden pedagógico, B. logró introducir algunas innovaciones auténticamente trascendentales para su país. Tendió a sentar unas firmes bases estructurales que, más tarde, dieron espléndidos frutos. Para ello le fueron de gran utilidad los conocimientos que adquirió en sus viajes de estudio al extranjero. Fue uno de los hombres que más hicieron por la renovación práctica de los métodos educativos en Francia. Fue gran inspirador del Museo Pedagógico y la « Rev.Pedagógica»; realizó el Primer Diccionario de Pedagogía y de Instrucción Primaria" Pero, sobre todo, B. es el gran promotor de las Escuelas Normales Superiores de Fontenay-Aux-Roses y Saint Cloud. Bajo los auspicios de B., los estudios de Pedagogía lograron nivel universitarío en su país. En 1877 consiguió que se crease la primera cátedra de Educación en la Univ. de París.
      B. aparece como el realizador de los grandes postulados educativos de la revolución de 1879. Como ha dicho C. Boudé, «no se podrá escribir la historia de la III República sin tener en cuenta las diversas actividades que llevó a cabo, así como las ideas por las que esas actividades fueron justificadas por él» (Un moraliste laique, París 1933, 1).
     
BIBL. : Las principales obras escritas por B. son las siguientes: Les problemes pratiques de la Pédagogie Morale Positive, París s. a.; Le christianisme libéral, París 1864; De l'enseignement de l'histoire Sainte dans les écoles primaires, Neuch3.tel 1869; La Religion, la Moral et la Science, París 1901; Nouveau Dictionnaire de Pl!dagogie et d'lnstruction Primaire, París 1911. Para realizar una introducción general en sus escritos: C. BOUDÉ, Un moraliste laique: Ferdinand Buisson. Pages choisies, París 1933.


L. BATANAZ PALOMARES.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.