EL BATALLÓN 101.

Plan de investigación

Esta investigación histórica tiene por objetivo aclarar las actuaciones realizadas durante 1942-1943 por El Batallón de reserva Policial 101, un organismo policial que se encargaba del orden, compuesto por 500 hombres, en el exterminio de la raza judía en Polonia.
La cuestión a debatir es la participación del Batallón en el exterminio de los judíos polacos. Analizar el origen, su función, las tareas que se le encomendaron y el grado de voluntarismo en las mismas. Es decir si lo planteamos a modo de pregunta el enfoque sería el siguiente: a) quiénes eran aquellos hombres grises del batallón 101, b) qué hicieron en Polonia y c) por qué lo hicieron.
El desarrollo de este trabajo se apoya en el específico y minucioso estudio sobre este batallón realizado por Christopher R. Browning y Daniel J. Goldhagen. Estudiaremos las distintas tesis de los dos autores, que causaron una gran controversia y un intenso debate, con el objetivo de que nos aproximen al conocimiento de la verdad sobre el Holocausto judío a través de las acciones del Batallón. No se trata de demonizar a la sociedad alemana, si no de esclarecer lo ocurrido.

Resumen de la información

Cuando los nazis ocuparon Polonia, esta se convirtió en una especie de "vertedero" de Europa. Himmler ordenó las deportaciones y el reasentamiento de miles de judíos, que fueron emplazados en guetos. Sin embargo las deplorables condiciones y enfermedades epidémicas se extendieron rápidamente y esto requería una solución inmediata. Los planes de deportar a los judíos alemanes al Este eran irrealizables debido al desarrollo de la guerra, por tanto se aprobó que los judíos fueran enviados a Polonia.
Se necesitó el servicio de bastantes soldados o policías dispuestos a hacerlo. El Batallón 101 de Reserva policial fue uno de los regimientos que ayudaron a llevar a cabo la Solución Final.[1] El batallón 101 de policía procedía de Hamburgo, estaba dirigido por el comandante Trapp y estaba integrado por 500 hombres de una edad elevada en torno a 39 años[2]Los batallones tenían como función en un principio ser fuerzas de ocupación territorial ya que la tarea del ejército alemán, la Wehrmacht, era indispensable en el frente.
Una de las tareas más importantes que llevó a cabo el batallón fue la masacre de judíos, que asesinaron en Józéfow[3]Esta fue su primera gran masacre y pocos policías decidieron aceptar la propuesta de su superior Trapp, de no participar en la matanza.[4] Los soldados reunieron a los judíos en una plaza y los fusilaron.[5] Muchos de los hombres se intentaron escabullir de esta tarea genocida e incluso pidieron a sus superiores la sustitución[6]debido a que la carga psicológica era demasiado pesada para ellos.
En la segunda gran matanza perpetrada en Lomazy el 17 de agosto de1942 en la que se ejecutaron 1700 judíos los miembros del batallón no tuvieron posibilidad de evitar su participación[7]
Con el paso del tiempo, tras haber cometido más ejecuciones, poco a poco, los soldados se fueron convirtiendo en expertos asesinos, incluso aprendiendo formas más eficaces de matar. Los soldados empezaron a dotarse de una fría crueldad, mientras esperaban el momento de la matanza y se divertían a costa de los judíos que iban a asesinar.[8] El batallón pasó de ser un grupo de policías profesionales a ser unos expertos exterminadores.
Las investigaciones de Browning y Goldhagen, y el debate historiográfico al que dieron pie debido a sus discrepancias, nos aportan distintos argumentos que llevaron al batallón a participar en La Solución Final.
Evaluación de fuentes
Este trabajo sobre el Batallón 101 se apoya en el excelente estudio de Christopher R. Browning, Aquellos hombres grises, y en el estudio de Daniel J. Goldhagen, Los verdugos voluntarios de Hitler. Ambas fuentes son secundarias, ya que los historiadores no tomaron parte en los acontecimientos ni estuvieron presentes. Sin embargo, los dos autores tuvieron acceso a archivos considerados fuentes primarias, por lo que tiene un valor testimonial, ya que Browning utiliza conversaciones entre agentes que estuvieron presentes en las acciones, informes policiales y testimonios de las pocas personas que sobrevivieron.
Christopher R. Browing es un historiador americano especializado en el Holocausto. Además tuvo acceso a la Sede Central de las Administraciones de Justicia del Estado la cual coordina la investigación de los crímenes nazis. Por lo que sus estudios son fuentes muy relevantes y creíbles. Su propósito es tratar de explicar las acciones del Batallón 101 en relación a la Solución Final. Al estudiar archivos con testimonios de los agentes del batallón y de gente que estaba presente en sus acciones como pudieron ser los familiares de los agentes o víctimas, hace esta fuente más objetiva, ya que lo analiza desde distintos puntos de vista.
Daniel J. Goldhagen es un ex profesor de ciencias políticas y sociología de la Universidad de Harvard. Su libro, Los verdugos voluntarios de Hitler, tiene como propósito mostrar, al igual que Browning, las razones que llevaron a personas corrientes a convertirse en asesinos y paticipar en el genocidio nazi. Este trabajo supuso un contraste, una visión diferente, en relación al estudio de Browning y supuso el inicio del debate sobre la culpabilidad de los alemanes en el Holocausto partiendo del caso concreto del Batallón.
Las posibles limitaciones que podemos considerar son que ambos autores hacen un análisis de las actuaciones del batallón, que les lleva a desarrollar teorías sobre la culpabilidad del pueblo alemán. Son interpretaciones y como tales no lo pueden explicar todo. Además en el caso de Goldhagen, el hecho de que extrapole la culpabilidad al conjunto de la sociedad alemana y que ofrezca una explicación más monocausal puede representar cierta limitación.

Análisis

El jefe de la policía y de la SS en Lublin, Odilo Globocnik es informado por Himmler de la idea del führer de exterminar a toda la raza judía que habitaba en Europa en 1941. Himmler le plantea unas mejoras en las técnicas genocidas, ya que en Rusia utilizaron el fusilamiento en la misión de exterminar a los judíos rusos. Esas mejoras consistían en llevar a cabo un genocidio más privado y eficaz, y que tuviera menos carga psicológica para los hombres que perpetraban estos actos. Esto se materializó en los campos de exterminio construidos, principalmente, en Polonia (Auschwitz/Birkenau, Chelmno y Belzec). Para desarrollar esta tarea se necesitaba de la concurrencia de un gran número de hombres. Tenían poca mano de obra para llevar a cabo los exterminios, pero aún contaban con menos hombres para realizar las deportaciones y el transporte de judíos a los guetos.
El 20 de junio de 1942, al Batallón de Reserva Policial 101 le fue encargada una tarea importante. Llegaron el día 25 al sur del distrito de Lublin, y se instalaron en Bilgoraj, su cuartel general.[9] Las primeras misiones que se le asignaron al batallón 101 fueron las de reagrupación de judíos y su transporte a guetos y a campos de concentración, para facilitar su posterior traslado a otros campos de exterminio, ya que en Lublin estaba temporalmente inutilizables debido a problemas técnicos.[10]
Las circunstancias no eran favorables para facilitar la eliminación de los judíos, por lo que Globocnik decidió entre tanto experimentar nuevos métodos de exterminio[11]y el batallón de reserva 101 fue la herramienta empleada para probar dichos métodos.

• Análisis de la composición del Batallón
  

El batallón 101, en principio, estaba compuesto por 500 policías profesionales, pero desde 1941 se integraron reservistas de la Primera Guerra Mundial y jóvenes reclutas. El 25% eran miembros del partido nazi, pero esto no indica una complicidad con el nazismo, ya que muchos se apuntaban al partido simplemente para mejorar su nivel de vida, puesto que la afiliación acarreaba ventajas laborales, sociales y en definitiva seguridad ante la espiral de violencia del Estado nazi.
Analizando el batallón, podemos deducir que el hecho de que hubieran dos miembros de la SS, los capitanes Julius Wohlauf y Wolfgang Hoffmann, obedecía a garantizar que se cumplieran las misiones encargadas ya que los hombres del batallón no eran un grupo prometedor y leal a la causa nazi por que; primero, eran hombres mayores (27-50 años)[12]; seguidamente, la mayoría provenía de Hamburgo, la ciudad de menor influencia nazi de Alemania, y finalmente, muchos eran de clase obrera, cuya ideología no simpatizaba con la nazi.[13]

• Tareas del Batallón
  

El 12 de julio de 1942, el batallón tenía asignada la tarea de exterminar judíos en la población de Józéfow. Esta aniquilación consistió en trasladar a los judíos a un bosque, emparejarlos con un agente, adentrarse en el bosque y darles un tiro de gracia. Esta técnica provocaba traumas en los policías por lo que el 13 de julio de 1942, en la siguiente gran masacre en Lomazy, se cambió la técnica utilizada para la matanza. Los judíos cavaban una gran fosa, donde se les obligaba a entrar y grupos de "Hiwis" les disparaban.[14] Esta nueva técnica resultó ser más efectiva y con menos carga psicológica para los policías del batallón.[15]

• Razones de la participación del batallón en la Solución Final
  

Las investigaciones de Browning y Goldhagen, y el debate historiográfico al que dieron pie debido a sus discrepancias, nos aporta distintos argumentos que llevaron al batallón a participar en La Solución Final.
Browning plantea que fueron las circunstancias las que obligaron al batallón a actuar de tal manera, presentando los siguientes factores explicativos.
De entrada el hecho de no considerar como iguales a los judíos, su deshumanización ya era un proceso que el nazismo había puesto en marcha desde el principio y que sin duda, había calado entre la sociedad[16]
A continuación la obediencia a los altos cargos hizo que muchos matasen sin cuestionarse nada[17]y relacionado con ello el miedo a las represalias que se pudieran derivar del no cumplimiento de las órdenes superiores. (Citar el comandante TRapp en un discurso inicial.. nazi si la encuentras.
También el hecho de repetir las actuaciones del grupo. La tendencia humana a imitar la conducta de sus semejantes. Si unos miembros del batallón asesinan con naturalidad, el resto lo imitará en cuestión de poco tiempo[18]
Por otra parte, Goldhagen insiste en que el motivo principal es el antisemitismo que adoptó la sociedad alemana en su cultura.[19] Para los alemanes matar, por ejemplo, a una persona de nacionalidad rusa, no era lo mismo que matar a una de etnia judía.[20] Por lo que se puede observar una aceptación moral colectiva respecto al exterminio de judíos. También explica que no existía ninguna presión sobre el batallón a la hora de participar en las misiones asignadas. Los agentes podían negarse a participar, pero la mayoría no lo hizo. Muchos se ofrecían voluntarios, lo que explica su increíble crueldad ya que hacían lo menor posible para evitar sufrimiento a los judíos.[21]
Para Goldhagen la explicación sería más de tipo monocausal. Es decir entre la sociedad alemana había una clara actitud antisemita desde la época medieval y que todo ello acabaría conduciendo a este antisemitismo eliminacionista, que hace que cualquier alemán esté dispuesto a matar judíos. Todo era cuestión de que las circunstancias se dieran y el genocidio se llevaría a cabo[22]

Conclusión

Una vez expuesta y desarrollada toda la investigación, las conclusiones a las que se llegan serían decir que de entrada el hilo conductor que explica todo es el proyecto racial nazi, sin el cual nada de esto habría ocurrido. Por tanto ambos autores coinciden en que la función del batallón policial fue aniquilar al enemigo que en este caso era la raza judía, basándose en el proyecto racial antisemita impuesto por el nazismo. En cuanto a los motivos del batallón sí se pueden marcar claras diferencias. Para Brownining habría que plantear una explicación de naturaleza multicausal que insistiría más en las circunstancias que rodearon las acciones del batallón mientras que Goldhagen insiste más en el voluntarismo como clave explicativa. Lo importante no es culpabilizar sino esclarecer lo ocurrido y en ese orden de cosas el trabajo de Browning es un trabajo de archivo excepcional y riguroso.
No eran fanáticos exterminadores de judíos pero se acostumbraron a matar como algo cotidiano, siguiendo el concepto de banalización del mal de Hanna Arendt[23]
La historiografía intenta explicar cómo se pasa del rechazo inicial a adaptarse a matar personas. Lo que sí es seguro es que los hombres del batallón se enfrentaron a una situación límite y poco a poco se acostumbraron a vivir con el crimen.

Figura1. Fuente http://www1.uni-hamburg.de/rz3a035//police101.html
Mapa del distrito de Lublin

Lista de fuentes

Bauman, Zygmunt Bauman., Modernidad y holocausto, sequitur, Toledo, (1997).
Bensoussan, Georges., ¿Auschwitz por herencia? Sobre un buen uso de la memoria, Anthropos, Barcelona,(2010).
Browning, Christopher R., Aquellos hombres grises. El batallón 101 y la Solución Final en Polonia, Barcelona, Edhasa (2002).
Finchelstein, Federico., El canon del Holocausto, Buenos Aires, Prometeo, (2010).
Friedländer, Saul., El Tercer reich y los judíos (1933-1939) Los años de la persecución, Galaxia Gutemberg, Barcelona, (2009).

Goldhagen, Daniel J., Los verdugos voluntarios de Hitler: Los alemanes corrientes y el Holocausto, Madrid, Taurus Pensamiento. (1998)

Páginas Web de ayuda: http://es.wikipedia.org/wiki/Daniel_Goldhagen
http://en.wikipedia.org/wiki/Christopher_Browning


Autor:
Daredevil

[1] “…las distintas compañías policiales y unidades de entrenamiento en Alemania se formaron en 21 batallones de policía de aproximadamente 500 hombres cada uno; 13 de ellos se unieron a los ejércitos que invadían Polonia.” R. Browning Christopher, Aquellos hombres grises, Ed.Edhasa, 2002, Barcelona, pg 35.
[2] Bensoussan, ¿Auschwitz por herencia? Sobre un buen uso de la memoria, Ed. Anthropos, 2010, Barcelona, pg 97.
[3] “El 13 de julio de 1942, sus hombres participan en una primera masacre en la aldea de Jozefow: ese día, cerca de 1800 personas son asesinadas a balazos, de hombre a hombre, casi a quemarropa.” G.Bensoussan, pg 97.
[4] “En Józéfow, solo una docena de hombres de entre casi 500 habían respondido de manera instintiva a la oferta del comandante Trapp…” R. Browning Christopher, Aquellos hombres grises, Ed.Edhasa, 2002, Barcelona, pg 145. A partir de esta nota al pie, se citará esta referencia bibliográfica empleando “C.R. Browning” y la página correspondiente.
[5] “Dos secciones de la tercera compañía tenían que rodear el pueblo. Los hombres tenían órdenes explícitas de disparar a cualquiera que intentara escapar. El resto debía reunir a los judíos y llevarlos al mercado. A todos aquellos demasiado enfermos o débiles para andar hasta el mercado, así como a los niños y a cualquiera que opusiera resistencia o tratara de esconderse tenían que dispararles en el acto.” C.R. Browning pg 120.
[6] “…escribió a Hamburgo solicitando explícitamente su retirada porque no servía para ciertas tareas ajenas a la policía que su unidad estaba llevando a cabo en Polonia. Buchmann tuvo que esperar, pero al fin sus esfuerzos para ser trasladado tuvieron éxito” C.R. Browning pg 152.
[7] “Durante la matanza perpetrada en Lomazy el 17 de agosto de 1942 (1700 víctimas), la opción no fue posible y la masacre fue facilitada en la medida en que fue cometida sin la idea de que podía ser evitada.” G. Bensoussan, pg. 97.
[8] “… y algunos alemanes organizaron un <<juego>> consistente en <<arrojar manzanas y matar a cualquiera alcanzado por una de ellas>>.” J.Goldhagen, Daniel, Los verdugos voluntarios de Hitler, Ed. Taurus Pensamiento, 1998, pg 328. A partir de esta nota al pie, se citará a esta referencia empleando “D.J. Goldhagen” y con la página correspondiente.
[9] Véase al final el mapa del distrito de Lublin, donde se aprecia mejor la localización del batallón. Figura 1.
[10] “Sin embargo, la línea ferroviaria principal hasta Sobibór estaba en reparación y eso hizo que ese campo fuera casi inaccesible hasta el otoño” C.R. Browning, pg.111
[11] “la alternativa disponible era la ejecución masiva mediante pelotones de fusilamiento” C.R. Browning, pg.113
[12] “Eran hombres maduros que tenían experiencia en la vida, hombres con familia y con hijos. (…) Habían conocido otras situaciones políticas, habían vivido en otros climas ideológicos. No eran jóvenes cándidos dispuestos a creer lo que les dijeran.” D. J. Goldhagen, pg.266
[13] “Muchos de ellos tenían los empleos típicos de la clase trabajadora de Hamburgo: los más numerosos eran los trabajadores de los muelles y los conductores de camión…” C.R. Browning pg 100
[14] “prisioneros de guerra… voluntarios ucranianos, letones y lituanos (Hiwis) a los que eligieron por sus sentimientos anticomunistas (y por lo tanto casi siempre antisemíticos), les ofrecieron escapar de la probable hambruna y les prometieron que no los emplearían en el combate contra el ejército soviético. “ C.R. Browning pg 109
[15] “Si el Batallón de Reserva Policial 101 tenía que seguir suministrando el personal fundamental para la puesta en práctica de la Solución Final en el distrito de Lublin, la carga psicológica de los hombres debía ser tomada en consideración y aliviada.” C.R. Browning pg 152.
[16] “Por ejemplo en la novela Der Befhel des Gewissens …..la joven aria Berta es acosada por unos judíos en una piscina al aire libre de Baviera: Esos cerdos judíos nos están destruyendo-exclama ella. Nos están destruyendo nuestra sangre. Y la sangre es lo mejor que tenemos, lo único.” Friedländer,Saul, El Tercer reich y los judíos (1933-1939) Los años de la persecución, Ed. Galaxia Gutemberg, Barcelona, 2009, pg. 175.
[17] “Chico…los trabajos así no son para mi. Pero órdenes son órdenes” (Trapp) C.R. Browning, pg.121
[18] “Sin embargo, después de Lomazy, y hasta el final de las operaciones en noviembre de 1943, cada uno tuvo la posibilidad de sustraerse de esas acciones. Pero la tendencia a alinear el comportamiento con el de sus camaradas se había confirmado ya”. G. Bensoussan, pg. 97.
[19] “…de no haber sido antisemitas, (…), no habrían participado en el exterminio.” D.J. Goldhagen, pg. 511
[20] “Su entrega al aniquilamiento de judíos era tal que incluso posponían las operaciones contra los partisanos, contra quienes les planteaban una amenaza militar verdadera, a fin de llevar a cabo las misiones de búsqueda y destrucción contra los judíos.” D.J. Goldhagen pg 305
[21] Los agentes se burlaban de los judíos. “Les obligaron a ponerse chales de oración, a arrodillarse como si rezaran, y tal vez a cantar plegarias.” D.J. Goldhagen, pg.330 “Vi cómo golpeaban con porras a los judíos que habían caído. Era una escena escalofriante. (…) Los golpes eran constantes y los conducían con acompañamiento de gritos…” D.J. Goldhagen. pg. 330
[22] F. Finchelstein, El canon del holocausto, Ed. Prometeo, 2010, pg 105.
[23] G. Bensoussan, pg. 101.

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