miércoles, 17 de agosto de 2016

FENOMENOLOGÍA DE LA RELIGIÓN.

I. Cometido y esencia
La f. de la r. es una disciplina particular del estudio comparado de las -> religiones. A diferencia de la historia de las -> religiones, no tiene el cometido de estudiar el devenir histórico y los cambios de las religiones. Su tarea es más bien resumir los fenómenos religiosos objetivamente emparentados, dejando de lado su lugar y su contexto históricos. La f. de la r. es con ello una ciencia «comparativa» de las religiones, la cual edifica sobre los resultados de la historia de 1as religiones, sometiendo las formas de aparición histórica estudiadas por ella a una descripción compendiadora y a una exposición comparativa. El fin de esta comparación es una comprensión de fenómenos religiosos, pero no su valoración. Esto significa que la f. de la r. es una ciencia empírica y por tanto, desde un punto de vista metódico, está emparentada con la historia de las religiones, por cuanto comparte con ella la abstención de prejuicios indicada con el concepto de epokhe, y así sitúa al investigador en la postura de un oyente frente a los hechos de aquellas religiones que son extrañas para él.
Es tarea especial de la f. de la r. la ordenación y exposición de los fenómenos extraordinariamente numerosos que se refieren al mundo de las manifestaciones y representaciones de la -> religión. Al mundo de la manifestación de la religión pertenecen las concreciones de lo sagrado en los ámbitos profanos más diversos: en el espacio y sus partes, en ríos, lagos, selvas, montañas, todo lo cual se convierte, como lugar sagrado, en sitio de transición entre cielo y tierra; en el tiempo y sus divisiones, las cuales quedan santificadas por fiestas y celebraciones religiosas. También ciertos objetos son manifestaciones de lo sagrado: piedras, fenómenos astrales, bestias, árboles y plantas, imágenes de dioses y fetiches; y, principalmente, el hombre como sacerdote, monje, místico, profeta y rey sagrado, así como la sociedad humana en la santificación del matrimonio, de la familia, de la tribu, de la casta y de la orden religiosa.
Al mundo de manifestación de la religión pertenecen además las realizaciones de lo sagrado en las acciones santas de Ios ritos de purificación, del sacrificio, del drama mistérico, de la liturgia, de la palabra sagrada en el mito, en la leyenda, en la bendición y en los conjuros, así como en la canonización de la tradición religiosa en la sagrada Escritura. Realizaciones de la vivencia del espacio sagrado se encuentran en la santificación de la casa, de la ciudad y especialmente del templo. Al mundo de las representaciones de la religión pertenecen: la fe en Dios, los enunciados sobre el tiempo originario, sobre el tiempo final y sobre el más allá.
II. Historia
Encuentros y discusiones entre religiones distintas son desde muy pronto estimulantes para una comparación de fenómenos religiosos, la cual, sin embargo, no tiene por finalidad la comprensión científica de las mismas, sino que está al servicio de la polémica y de la apologética. Con todo, como disciplina científica, cuyos resultados quedan organizados sistemáticamente en una f. de la r., es ésta una ciencia reciente. «La historia de la religión es una ciencia joven, la fenomenología de la misma se encuentra todavía completamente en la niñez; sólo desde Chantepie es cultivada conscientemente» escribía G. van der Leeuw en 1933 en la primera edición de su Phänomenologie der Religion (pág. 653). En 1887 el científico de la religión P.D. Chantepie de la Saussaye, en la primera edición de su Lehrbuch der Religionsgeschichte, había hecho por primera vez el intento de «de ordenar, en un compendio los grupos principales de los fenómenos religiosos, sin darles una explicación doctrinal unitaria, pero presentándolos de tal manera que los más importantes aspectos y puntos de vista del material se resalten por sí mismos». Sin embargo, esta sección de su manual estaba ausente en las dos ediciones siguientes, aunque fue recogida de nuevo en la cuarta edición, dirigida por A. Bertholet y E. Lehman. Aquí dicha sección, reelaborada por el científico Edvard Lehmann, de la universidad de Lund, apapareció bajo el título mundo de fenómenos e ideas relativos a la religión.
Pionera para el reconocimiento de la f. de la r. como rama independiente de la ciencia de la religión fue la obra Phänomenologie der Religion, que el científico Gerardus van der Leeuw, de la univertidad de Groninga, publicó en lengua alemana el año 1933, y que ha experimentado muchas reelaboraciones y ediciones en otras lenguas. A esta obra había precedido otra compuesta por el mismo van der Leeuw con el título Introducción a la fenomenologia de la religión, la cual, en su primera edición de 1924 se publicó en lengua holandesa. Como fenomenólogos que presentaron la f. de la r. en esquemas propios de ordenación del material, destacan especialmente en el tiempo siguiente estos investigadores: C.J. Bleeker, E.O. James, A. Bertholet, S. Mowinckel, G. Widengren, M. Eliade, K.A.H. Hidding, W. Brede Kristensen, F. Heiler y H. Ringgren. Los autores se ordenan aquí según la fecha de aparición de sus primeras obras.
Sin embargo, han contribuido a la f. de la r. no sólo las exposiciones sobre la totalidad de la materia, sino H. Frick.
III. Controversias
La f. de la r. ha sido objeto de enjuiciamientos muy distintos. Mientras que algunos investigadores, p. ej., A. Jepsen, vieron en ella el cometido propio de investigación de la ciencia de la religión; otros en cambio, especialmente A. Petazzoni, G. Widengren y P. Lambrecht, exigieron que la f. de la r. se cultivara siempre en estrecho enlace con la historia de la religión. Pues una visión ahistórica, la cual conduce a la separación de los fenómenos religiosos de su contexto histórico, no atiende suficientemente al cambio del fenómeno y lo estudia tan sólo en una situación histórica determinada. Además hay el peligro de que el aislamiento de los fenómenos religiosos de su contexto en distintas religiones deje de ver cómo éstos, en el marco correspondiente de su pertenencia a religiones determinadas, pueden expresar intenciones diferentes.
También se ha ejercido crítica sobre la intención de epokhe de los fenomenólogos de la religión, sobre su propósito de abstenerse de valoraciones. Se ha resaltado el hecho de que en el mejor de los casos esa actitud sólo puede alcanzarse con cierta aproximación. Ya en la estructuración y ordenación del material en las obras de f. de la r. se anticipaban ciertas premisas en cuanto al contenido; y lo mismo sucedía en la acentuación de fenómenos particulares a costa de que otros fenómenos se trataran en forma esencialmente más breve.
BIBLIOGRAFYA: G. d'Alviella, De l'emploi de la m6thode comparative dans l'étude des phénoménes religieux: RHR 44 (1901) 1-15; R. Otto, Lo santo (R de Occ Ma21965); F. Heiler, Das Gebet (Mn 1918, 81923); idem, Erscheinungsformen und Wesen der Religion (St 1961); J. W. Hauer, Die Religionen. Ihr Werden, ihr Sinn, ihre Wahrheit I (sin contin.) (B - St - L 1923); G. van der Leeuw, Inleiding tot de Phaenomenologie van den Godsdienst (Haarlem 1924, 21948); idem, Phänomenologie der Religion (1933, T 21956); idem, La religion dans son essence et ses manifestations, phénoménologie de la religion (P 1948); P.-D. Chantepie de la Saussaye,Lehrbuch der Religionsgeschichte I (T 41925) 23-130; R. Will, Le culte 2 vols. (Str - P 1925-35); N. Söderblom, Das Werden des Gottesglaubens (L 21926); H. Frick,Vergleichende Religionswissenschaft (B - L 1928); idem, Die aktuelle Aufgabe der Religionsphänomenologie: ThLZ 75 (1950) 641-646; A. Bertholet, Götterspaltung und Göttervereinigung (T 1933) ; idem, Das Geschlecht der Gottheit (T 1934); idem, Grundformen der Erscheinungswelt der Gottesverehrung (T 1953); C. J. Bieelter, Inleiding tot Phaenomenologie van den Godsdienst (Assen 1934, A 21961); ídem, The Sacred Bridge. Researches into Nature and Structure of Religion (Lei 1963); E. O. James, Comparative Religion (Lo 1938); idem, The Social Function of Religion (Lo 1940); idem, The Nature and Function of Priesthood (Lo 1955); R. F. Merkel, Zur Geschichte der Religionsphänomenologie: Eine hl. Kirche 23 (Mn 1942) 38-61; A. V. Ström, Religion och gemenskap (Sto 1945); J. Wach, Sociology of Religion (Ch 21948); M. Eliade, Tratado de historia de las religiones (I Est Pol Ma 1954); A. Jepsen, Anmerkungen zur Phänomenologie der Religion: homenaje a A. Bertholet (T 1950) 267-280; S. Mowinckel, Religion und Kultus (Gö 1953); G. Widengren, Religionens värld. Religionsfenomenologiska studier och översikter (Sto21953); idem, Some Remarks on the Methods of the Phenomenology of Religion: Acta Universitatis Upsaliensis 17 (Up 1968) 250-260; K. A. H. Hidding, Mens en Godsdienst (Delft 1954); R. Petazzoni, Essays on the History of Religions (Lei 1954); ídem, L'onniscienza di Dio (Tn 1955); idem, I1 metodo comparativo: Numen 6 (1959) 1-14; W. Brede Kristensen, The Meaning of Religion (La Haya 1960); G. Graneris, La vita della religione nella storia delle religioni (Tn 1960); J. Brunner, La Religión. Encuesta filosófica (Herder Ba 1963); P. Lambrechts, De fenomenologische methode in de Godsdienstwetenschap (Bru 1964); H. Ringgren, Religionens form och funktion (Lund 1968).

Günter Lanczkowski

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