martes, 21 de febrero de 2017

Sophie Scholl

 
Sophia Scholl
Sophie Scholl.jpg
Información personal
Nombre de nacimiento Sophia Magdalene Scholl
Nacimiento 9 de mayo de 1921
Forchtenberg, Alemania
Fallecimiento 22 de febrero de 1943
(21 años)
Múnich, Alemania
Causa de muerte Guillotina y decapitación Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Alemana
Religión Cristiana (luterana)
Familia
Padres Robert Scholl
Magdalene Müller
Familiares Inge Scholl (hermana)
Hans Scholl (hermano)
Información profesional
Ocupación estudiante, activista
Miembro de
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Semipostal alemana oriental en homenaje a los hermanos Scholl.
En el Walhalla de los alemanes ilustres.
Monumento a la "Weiße Rose" (Rosa Blanca) frente a la Universidad de Múnich.
Monumento a Sophie y Hans Scholl (antiguo Memorial de Guerra) en Neustadt-Glewe, Alemania, destruido en julio de 2011.
Las tumbas de Sophie y Hans Scholl y Christoph Probst, cementerio Perlacher Forst, Múnich.
Sophia Magdalene Scholl, más conocida como Sophie Scholl (Forchtenberg, Baden-Wurtemberg, Alemania, 9 de mayo de 1921-Múnich, Alemania, 22 de febrero de 1943), fue una dirigente y activista del movimiento de Resistencia Rosa Blanca en la Alemania nazi. En el momento de su detención era estudiante de biología y filosofía en la Universidad de Múnich. Su nombre está inscrito en el Walhalla de los alemanes ilustres.1

Índice

Infancia

En 1932, Sophie comenzó secundaria en un colegio para chicas. A los doce se la invitó a entrar en la Liga de Muchachas Alemanas (BDM por sus siglas en alemán), organización femenina de las Juventudes Hitlerianas, al igual que la mayoría de sus compañeras de clase. Sin embargo, su entusiasmo inicial fue transformándose gradualmente en actitud crítica. Ella estaba al tanto del punto de vista también crítico de su padre, de sus amigos y de algunos profesores.

Durante la guerra

El arresto de sus hermanos y amigos en 1937, por participar ilegalmente en el Movimiento de las Juventudes Alemanas, la marcó fuertemente. Comprendió la visión agresiva del nazismo y desde ese momento se hizo tenaz opositora a la dictadura de Hitler.
Tenía talento para el dibujo y la pintura y, por vez primera, entró en contacto con los llamados «artistas degenerados». Igualmente era una ávida lectora que desarrolló un creciente interés por la Filosofía y por la Teología. Todo ello constituía su mundo alternativo al mundo nacionalsocialista.
En la primavera de 1940 finalizó sus estudios de secundaria. El tema de su examen fue «La mano que mueve la cuna, mueve al Mundo».
Al gustarle los niños, comenzó a trabajar como profesora del jardín de infancia en el Instituto Fröbel de Ulm-Söflingen. Una de las motivaciones para haber elegido dicho empleo fue la esperanza de que le fuera reconocido como servicio alternativo al Servicio Alemán del Trabajo (Reichsarbeitsdienst, RAD), requisito obligatorio para acceder a la Universidad. No fue así y, en la primavera de 1941, empezó un periodo de seis meses en el servicio auxiliar de la guerra, como profesora de enfermería en Blumberg. El régimen de corte militar la llevó a pensar intensamente sobre la situación política y comenzó a practicar la resistencia pasiva.
Tras los seis meses en el RAD, en mayo de 1942 se inscribió en la Universidad de Múnich como estudiante de Biología y Filosofía.
Su hermano Hans Scholl, que estaba estudiando Medicina allí, le presentó a sus amigos, los cuales, aunque fueron conocidos a la larga por su postura política, inicialmente se reunían por su común interés por el arte, la música, la literatura, filosofía y teología —también tenían su importancia las excursiones en la montaña, esquí y natación— y a menudo asistían a conciertos, representaciones de obras y conferencias.
En Múnich, Sophie se reunió con un buen número de artistas, escritores y filósofos, especialmente Carl Muth y Theodor Haecker, que fueron importantes contactos para ella y sus creencias cristianas. La pregunta que más debatían era acerca de cómo debía actuar un individuo bajo una dictadura.
Durante las vacaciones del verano de 1942, Sophie Scholl tuvo que realizar trabajos de guerra en una planta metalúrgica de Ulm. Al mismo tiempo, su padre estaba en prisión por un comentario crítico que le hizo a un empleado sobre Hitler.

La Rosa Blanca

Empezaron a aparecer en Múnich varias pintadas en las paredes y panfletos en la Universidad sobre un movimiento opuesto a la guerra, denominado "La Rosa Blanca". Sophie se sintió atraída de inmediato por este movimiento y hasta semanas después no se enteró de que su hermano Hans Scholl y sus amigos eran los miembros de este grupo, que había comenzado con cinco integrantes y se extendió rápidamente por toda Alemania. Fue Sophie la encargada de captar al Profesor Kurt Huber para el movimiento.
Con su apariencia inofensiva y discreto atractivo, Sophie se encargó de trasladar a otras ciudades propaganda del movimiento y ayudar a conformar células a nivel nacional. La Gestapo, policía política Nazi, orientó pronto sus investigaciones contra el grupo, aunque sin tener una pista.
Hans Scholl y su hermana Sophie lideraban al resto del grupo, que incluía a Christoph Probst, Alexander Schmorell y Willi Graf. El profesor Kurt Huber preparó las dos últimas series de folletos que distribuyeron los muchachos.
Los varones de la Rosa Blanca eran veteranos de guerra, pues habían luchado tanto en el frente francés como en el ruso. Habían sido testigos de las atrocidades nazis, tanto en el campo de batalla como en el Holocausto, y eran conscientes de que el revés que la Wehrmacht había sufrido en Stalingrado podría eventualmente llevar a Alemania a la derrota.
Tras un largo intervalo de inactividad en la segunda mitad de julio de 1942, la Rosa Blanca tomó una postura más enérgica contra Hitler en febrero de 1943, repartiendo las dos últimas series de folletos y pintando eslóganes antinazis a lo largo de Múnich, principalmente en las puertas de la Universidad ("¡Fuera Hitler!").
La última distribución tuvo lugar en la Universidad, la mañana del 18 de febrero de 1943, a fin de coincidir con la salida de clase de los estudiantes.
Con la mayoría de los folletos ya repartidos en lugares importantes, Sophie Scholl tomó la decisión de subir las escaleras hasta lo alto del atrio y lanzar los últimos folletos sobre los estudiantes. Fue vista por un conserje, quien era miembro del partido Nazi, y cerró las puertas del edificio de la universidad encerrando a los hermanos Scholl mientras llamaba por teléfono a agentes de la Gestapo, que arrestaron a los hermanos Scholl. Los otros miembros activos cayeron pronto en redadas que hicieron a los amigos de Hans y Sophie, siendo sometidos a interrogatorio tanto el grupo como todos los relacionados con ellos.

Ejecución

La Gestapo colocó a una prisionera política alemana, de nombre Elsa Gebel, para espiar a Sophie con la intención de obtener más nombres de miembros del grupo. Sin embargo, Elsa fue captada por el movimiento y cambió sus convicciones ante la dictadura, a quienes no proporcionó información alguna. Tras la guerra, dirigió una carta a los padres de Sophie, a quienes hizo saber que, durante los últimos cinco días de la vida de su hija, le había cambiado toda su forma de pensar y marcado para siempre.
Los Scholl y Probst fueron los primeros en comparecer ante el tribunal, el 22 de febrero de 1943. Roland Freisler, Juez Supremo del Tribunal del Pueblo o Volksgerichtshof de Alemania, les acusó de traición y fueron condenados a morir en la guillotina ese mismo día. Extrañamente, a los Scholl y a Probst se les permitió compartir varios minutos solos antes de que se cumpliera la sentencia. Sus últimas palabras, justo antes de ser llevada a la guillotina, fueron: "Sus cabezas caerán también".
Los otros miembros clave del grupo fueron decapitados más tarde aquel verano. Amigos y colegas de la Rosa Blanca, aquellos que habían ayudado a preparar y distribuir los folletos, así como recaudado dinero para la viuda e hijos pequeños de Probst, fueron sentenciados a penas de prisión entre los seis meses y los diez años.
No obstante, la organización continuó operando, elaboró un séptimo panfleto y creció en células clandestinas con el objeto de hacer aumentar la resistencia contra el Régimen nazi.

En el cine

En años posteriores, los Scholl han sido inmortalizados en el cine y en el teatro, siendo la actriz alemana Lena Stolze quien interpretó a Sophie Scholl en "La Rosa Blanca" y en "Los últimos cinco días", donde se narran los últimos cinco días entre Sophie y Elsa Gebel.
En febrero de 2005 salió a la luz una nueva película sobre la figura de Sophie Scholl: Sophie Scholl - Los últimos días, donde la actriz Julia Jentsch interpreta a Sophie. Basada en entrevistas con supervivientes y transcripciones que permanecieron ocultas en los archivos de la RDA hasta 1990, fue nominada al Oscar a la mejor película extranjera en 2006.
Actualmente "La Rosa Blanca" es sinónimo de lucha por la libertad y muchas calles, parques, avenidas y escuelas de Alemania llevan el nombre de los hermanos Scholl.

Referencias


Bibliografía

  • "Murieron para derrotar al Reich", por Gabriella Gruder-Poni.New York Times, 12 de junio de 1993.
  • "Una visión desde dentro de La Rosa Blanca", German Life, 31 de mayo de 1997.
  • "La historia de La Rosa Blanca: la notable vida de Sophie Scholl", por Elizabeth Applebaum. Baltimore Jewish Times, 24 de noviembre de 1995.
  • "La Rosa Blanca, Su legado y su desafío", por Clara Zimmerman.
  • Rainer Uphoff: "Sophie Scholl frente al Totalitarismo". Madrid: Ediciones Voz de los Sin Voz, 2010. Dep. Legal M-19743-2010

Enlaces externos


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