lunes, 4 de junio de 2012

ELYAQUÍN o ELIAQUÍN.

Entre los personajes que llevan este nombre con ortografías muy diversas (Véase Eliaquín), encontramos dos relativamente ilustres:

1. El sucesor de Sebná con el cargo de mayordomo de palacio, bajo el reinado de Ezequías rey de Judá (716-687). Isaías bendice y loa a este Eliaquín, hijo de Hilquiyahu (o Jelcías Is 22,20-25), que recibe "la llave de la Casa de David", emblema de su cargo y a quien el APOCALIPSIS presenta como una prefiguración de Cristo, detentor también de "la llave de David" como "mayordomo del palacio" en el reino celestial (Is 22,22; Ap 3,7). Con ocasión de la invasión de Judea por Senaquerib  rey de Asiria, probablemente hacia el 701, Elyaquin es presentado con el título que lo convierte en una especie de primer ministro del propio rey, mientras que Sebná ya sólo aparecerá como secretario (2R 18,18; Is 36,3). Es quien preside la delegación encargada de oír a los parlamentarios asirios y de solicitar en nombre de Ezequías el consejo de Isaías (cf. 2R 18,26 y 37; 19,2-7; Is 36,11 y 22; 37,2-7).

2. El primogénito de Josías de Judá. Apartado del trono a la muerte de su padre (609 a.C) (2R 23,30; 2Cró 36,1), este segundo célebre Elyaquín ceñirá la corona tres meses después sucediendo a su hermano Joacaz que había sido el preferido del pueblo. Aunque fue Necao II, rey de Egipto y dueño de Palestina, quien lo impuso como rey. Para dejar bien patente su dominio sobre su protegido, el faraón cambia incluso su nombre: Elyaquín ("Dios alza") se convierte en Joaquín.

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