QUERETEOS.

Tribu del sur de Filistea, propiamente filistea o convertida en tal por largas relaciones u origen común: sus clanes proceden también probablemente de los caftoreos. En las imprecaciones que les dirigen, Ezequiel y Sofonías asimilan por otra parte sin distinciones a los quereteos con los filisteos (Ez 25,16; So 2,5). Aquéllos como éstos se desbordan ciertamente en toda ocasión propicia hacia el interior del país. Así David en su juventud los persigue en el Négueb, al sur de las colinas de Judá (1S 30,14 cf. 27,10). Pero cuando, "rey de todo israel", habrá quebrado definitivamente el poder filisteo (Eclo 47,7 u 8 según vers.; cf. 1Cró 18,17; 2S 20,23), constituirá para su servicio una especie de legión extranjera con estos quereteos enemigos de ayer, y también con "peleteos", en los que hay que ver sin duda a filisteos de otros clanes.

Juntos, quereteos y peleteos, forman desde entonces la guardia personal del rey, colocada bajo el mando de Benayas o Nenayahu (2S 8,18; cf. 1Cró 18,17; 2S 20,23). En calidad de tales, se les ve acompañar a David en su retirada cuando decide abandonar provisionalmente Jerusalén a su hijo rebelde Absalón (2S 15,18). Naturalmente se alinean también a la cabeza de las selectas tropas confiadas por el mismo David a Abisay asistido por Joab, para reducir la rebelión de Sebá (2S 20,7). Finalmente, les toca rendir honores al joven Salomón al que David elige como sucesor, y asegurar la protección de su coronación (1R 1,38 y 44).