A partir del siglo III se desarrolló una nueva forma de
entender la vida cristiana, que se alejaba de las ciudades y fomentaba,
en lugares apartados, una existencia centrada en la búsqueda de la
sencillez que llevase hacia Dios.
Monasterio de Sant Pere de Roda (Siglo X). Girona. Alt Ampordá.
Monasterio de Sant Pere de Roda (Siglo X). Girona. Alt Ampordá.
A
partir del siglo III surgen los monjes, que no eran sacerdotes y
renunciaban a la vida familiar para dedicarse a la oración. Se
organizaron en monasterios que fueron extendiéndose por todo el mundo
cristiano, desde el desierto de Palestina hasta los bosques de Irlanda.
Algunos
grandes monasterios tenían tierras, talleres, almacenes y todo lo
necesario para que la comunidad dispusiera de una vida independiente.
Sobre todo en occidente, y después de que las ciudades perdieran
importancia, los monasterios terminaron convirtiéndose, a partir del
siglo V, en los centros espirituales, económicos y culturales del
territorio en el que se situaban.
Los
monasterios jugaron un papel muy importante en la conservación y
difusión de la cultura durante la Edad Media, ya que en ellos se atesoró
una buena parte del conocimiento de la época. Así las obras de muchos
sabios griegos y romanos fueron copiadas y difundidas por las órdenes
monacales; por esta razón han podido llegar hasta nosotros.
Los
monjes fueron en la Edad Media el único grupo de la sociedad en el que
era habitual saber leer y escribir. Por eso, además de la copia de
libros que se realizaba en el scriptorium, fue frecuente que los monjes
organizaran las únicas escuelas existentes en el momento. De este modo
se adoctrinaba al pueblo al tiempo que se les enseñaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.