En la
Edad Media, junto al cristianismo mayoritario, que se centraba en la
asistencia a la misa y los rituales, y el cumplimiento de los
mandamientos y las leyes de la iglesia, se desarrolló un modo de vivir
la religión que se expresaba en experiencias personales de búsqueda
íntima de Dios: la mística. Los máximos exponentes de la mística
medieval fueron dos monjes alemanes: el maestro Eckhart (1260-1328) y
santa Hildegarda de Bingen (1098-1179). Esta mujer era una mística que
expresaba en sus escritos y en los dibujos que acompañan a sus obras el
mundo de visiones que decía haber experimentado. Su libro Scivias, que
en latín quiere decir «Conoce los caminos», es considerado una de las
obras más importantes del pensamiento místico medieval.
Hildegarda
de Bingen fue una mujer extraordinaria para su época, poseía una
cultura enciclopédica y destacó como naturalista, pintora, poetisa y
compositora de música. Entró en el monasterio a los ocho años llegando
posteriormente a ser abadesa de su comunidad. Tenía continuas visiones
místicas, pero hasta el año 1141 no se le ordena transmitir cuanto ha
visto. Entonces decide escribir el libro Scivias. Mantuvo
correspondencia con los personajes más influyentes de su época tanto en
el aspecto político como en el religioso, como el emperador Federico
Barbarroja, el papa Anastasio IV o san Bernardo.
Las
monjas anotaban cuanto decía durante sus revelaciones y hacían dibujos
de las visiones que tenía bajo su supervisión. Estos dibujos sorprenden
por su cromatismo y por una audacia estilística inusual para su época.
Este es un extracto de Scivias:
«Después
vi un esplendor inmenso y muy sereno que se encendía como si tuviera
muchos ojos, con cuatro ángulos apuntando hacia las cuatro partes del
mundo -representaba el secreto del Creador Supremo, que me fue revelado
en el más grande misterio-, en el cual apareció otro esplendor semejante
a la aurora, que albergaba una fulgurante claridad purpúrea.»
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.