En 585 ( ó 578) un concilio de Auxerre que tuvo lugar bajo S.
Annacario formuló 45 cánones, muy relacionados en el contexto con los de
los concilios contemporáneos de Lyon y Macôn. Son importantes porque
ilustran la vida y costumbres entre los teutones recién convertidos y
los galo-romanos de aquel tiempo. Muchos de los decretos van
directamente contra los restos de costumbres supersticiosas y
barbarismos paganos, mientras otros dan testimonio de la persistencia, a
principios del Medievo, de ciertas costumbres cristianas antiguas. Los
cánones del concilio de 695 ó 697 se ocupan principalmente del oficio
divino y de las ceremonias eclesiásticas.
MANSI, Coll. Conc., IX, 911; XII, 107; XIV, 786; HEFELE, Conciliengesch., II, 72; ZACCARIA, Dissert. stor. eccles. (1795), XVII, 95-105; Chevalier, Topo-bibl. (Paris, 1894-99), 275.
THOMAS J. SHAHAN.
Transcrito por Douglas J. Potter. Dedicado al Sagrado Corazón de Jesús.
Traducido por Pedro Royo.
MANSI, Coll. Conc., IX, 911; XII, 107; XIV, 786; HEFELE, Conciliengesch., II, 72; ZACCARIA, Dissert. stor. eccles. (1795), XVII, 95-105; Chevalier, Topo-bibl. (Paris, 1894-99), 275.
THOMAS J. SHAHAN.
Transcrito por Douglas J. Potter. Dedicado al Sagrado Corazón de Jesús.
Traducido por Pedro Royo.
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