jueves, 17 de octubre de 2013

Aposento.

(heb. {alîyâh; gr. katáluma, taméion).
Las casas más pequeñas del antiguo Cercano Oriente no tenían habitaciones 
especiales para huéspedes, y los visitantes tenían que dormir y vivir en las 
habitaciones ocupadas por los miembros de la familia.  Sin embargo, las casas más 
grandes de la gente rica tenían un cuarto especial para huéspedes, generalmente en 
el piso alto (Mr. 14:14; Lc. 22:11, cf 2 R. 4:10; fig 28).  El dormitorio o cámara 
nupcial solía estar en la parte de atrás de la casa, o en la planta alta, y generalmente 
se usaba de manera exclusiva para dormir (2 S. 4:7; 2 R. 11:2).  Estas habitaciones 
eran los dominios de las mujeres (Jue. 15:1); sólo el jefe de la familia tenía acceso a 
ellas.  Taméion se refiere a la habitación más recóndita, íntima, escondida o secreta 
de la casa, o simplemente a unas de las salas interiores (Mt. 6:6).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.