miércoles, 15 de enero de 2014

BARTOLOMÉ, APOSTOL DE ARMENIA.

Vida, ministerio y martirio del Apóstol san Bartolomé

Vida, ministerio y martirio del Apóstol san Bartolomé
Hoy escribe Gonzalo del Cerro

Discordancias en la tradición sobre el Apóstol San Bartolomé

País de su ministerio

Existen divergencias en la determinación concreta del país en el que Bartolomé desarrolló su misión evangelizadora. Eusebio de Cesarea (s. IV) cuenta que el maestro Panteno de Alejandría, a su llegada a la India, halló que algunos cristianos poseían el evangelio escrito en hebreo por Mateo. Lo había llevado el apóstol Bartolomé, que había predicado allí la fe cristiana (Eusebio, H. E., V 10, 3.). Esta noticia está recogida también en la Pasión de Bartolomé en su versión latina.

Los Hechos de Felipe refieren, en cambio, que el mismo Salvador envió a la ciudad de Ofiorima, la Hierópolis de Frigia, a Bartolomé y a Juan para compensar la peligrosa fogosidad de Felipe (HchFlp 95,1). Más adelante (HchFlp 108,1), Bartolomé aparece identificado como “uno de los setenta discípulos del Señor”. Para cumplir su destino tenía que ir a Licaonia, donde morirá crucificado (HchFlp 137,3; 148,2). Otra tradición sitúa su ministerio entre los partos, medos y persas. Una nueva versión recoge la creencia de que Bartolomé desarrolló su ministerio en Armenia al lado de Judas Tadeo. De hecho, ambos apóstoles son venerados como fundadores y patronos de la iglesia apostólica de Armenia.

Forma del martirio

Discordantes son también las relaciones que hablan de su muerte. La crucifixión es el martirio preferido en la tradición latina. Es también la forma de muerte vaticinada en los Hechos de Felipe. Para los coptos, Bartolomé fue encerrado en un saco y arrojado como basura. Según los relatos armenios, murió apaleado. De Persia procede la tradición de que fue desollado o despellejado vivo. Otros cronistas de su vida aseguran que fue decapitado. Como resumen de estas discordancias, podemos comparar los relatos del martirio de Bartolomé en el texto latino de la edición de Bonnet y en la versión griega del manuscrito Marciano de Venecia gr. 362.

Según el texto latino, cuando supo el rey Astriges que su dios había caído hecho trizas por influjo del apóstol Bartolomé, “rasgó su vestidura de púrpura con la que estaba vestido, y mandó apalear al apóstol Bartolomé; y después de azotado, lo mandó decapitar” (decollari). El códice Véneto Marc. 362 añade en este pasaje el detalle de que el rey mandó que le arrancaran la piel y luego lo decapitaran. Por su parte, la versión griega añade que fue desollado o despellejado, pero añade los datos de su apaleamiento y decapitación. Éste es el texto del códice Marciano de Venecia: “Entonces el rey rasgó la púrpura de la que estaba vestido y mandó que fuera apaleado el santo apóstol Bartolomé y que, así despellejado, fuera decapitado”. Lo mismo que hacen otros relatos, el griego combina varios tormentos: apalear, despellejar y decapitar.

El Martirologio Romano, en la relación que hace de las vidas de los santos, resume así la tradición sobre san Bartolomé: “Predicó el evangelio en la India. Después pasó a Armenia y allí convirtió a muchas gentes. Los enemigos de nuestra religión lo martirizaron quitándole la piel, y después le cortaron la cabeza”. En el pueblo cristiano, quedó muy grabada la idea de que el apóstol san Bartolomé fue despellejado en vida. Miguel Ángel dejó grabado el testimonio de esta tradición en el fresco monumental del Juicio Final en la Capilla Sixtina. El santo aparece sosteniendo en sus manos su propia piel.

M. Bonnet edita la versión griega y la latina de esta Pasión. Reúne las versiones griegas en dos grandes familias, pero reconoce que la versión latina es superior en calidad y antigüedad. Es la razón por la que sigo esta versión de la Pasión de Bartolomé en la historia de los hechos de su vida, su ministerio y su martirio. La composición de esta Pasión no puede ir más allá del año 580, fecha del traslado de las reliquias del santo apóstol a Lípari. El acontecimiento era desconocido para el autor de la obra, como se deduce lógicamente por su silencio.

Fecha de la fiesta

La fecha en que se celebra la festividad de san Bartolomé carece de uniformidad en los distintos territorios del mundo cristiano. En España, Italia y otros países europeos, el día de su fiesta es el 24 de agosto. Para griegos y coptos, su recuerdo se festeja el 11 de junio. Los armenios lo celebran el 8 de diciembre. Pero todos estos datos, con sus diferencias, son una muestra de la veneración de que fue objeto el apóstol Bartolomé en el mundo cristiano.

(Detalle del Juicio Final de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina)

Saludos cordiales. Gonzalo del Cerro

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