( Pedro de Poitiers , Petrus Escolástico ) .
Un escritor francés que floreció a mediados del siglo XII. A partir del segundo nombre podremos, quizás, inferimos que Poitiers fue su lugar de nacimiento . Fue discípulo de Abelardo, y se celebra sobre todo por su vigorosa defensa de su amo en una carta que dirigió a St. Bernard después de la condena de Abelardo en el Concilio de Soissons en 1141 . Luego vagó por las montañas de Cevennes , cazados , nos dice , no por las fieras , sino por los fieles de la diócesis de Mende , que al parecer puso de parte de San Bernardo .
Esos ataques fueron motivo de una carta que dirigió al obispo de Mende, y en la que se retractó de todo lo que él había dicho en contra de " el hombre de Dios " en su epístola anterior . También se conserva una carta de Bérenger de contra los monjes de la Gran Chartreux ( Contra Carthusienses ) . Por último , encontramos la mención de un tratado , hoy perdido , en el que hablaba de la doctrina de la Encarnación. Las tres letras son publicados por Migne ( PL, clxxviii , 1857 ss.) .
Eso dirigida a San Bernardo , mientras que sin querer en la gracia y la elegancia de estilo, es en conjunto demasiado intemperante en el tono que se merece una seria consideración como documento histórico. En él se presenta la descripción conocida de una reunión informal de los obispos en la víspera del Consejo de Soissons . Si hemos de creer a Pierre, los prelados se cebaron de la manera más vergonzosa en los intereses de St. Bernard , y la condenación de Abelardo se decidió antes de que realmente abrió el concilio. Incluso si el autor de esta historia no había excusado después en el suelo que se fue la obra de un joven desconsiderado , vencido por el ardor de su devoción a su maestro, el tono violento de la carta en sí sería suficiente para condenarlo.
En la carta dirigida al obispo de Mende Pierre protesta que iba a recuperar todo lo que ha escrito en contra de St. Bernard eran posible suprimir todas las copias de la carta , y le ruega que lo que escribió se toma como una broma . Va incluso más lejos cuando dice que su juicio más maduro condena las doctrinas atribuidas por San Bernardo de Abelardo - no, de hecho , ya que no son ciertas , sino porque son inseguros .
La invectiva contra los cartujos rinde un gran homenaje a la regla de la orden, pero no encuentra ningún fallo con la proclividad de los miembros de la orden para disfrutar de chismes maliciosos .
Pierre exhibió muchos de los rasgos de su amo. Él era por naturaleza un amante de la discordia , totalmente carente de respeto por el prestigio de cualquiera persona o institución. Su único mérito era la innegable vivacidad y brillantez de su estilo y su inusualmente extenso conocimiento de los poetas de la antigüedad clásica. Él profesó su devoción al dogma católico y al parecer sostenía que Abelardo, a pesar de que había hablado de cosas de la fe en una manera novedosa y poco seguro , no había sido culpable de herejía formal, y que no había sido tratado con esa misericordia a los que su amor por la Católica verdad, tal como él lo veía, le daba derecho .
Un escritor francés que floreció a mediados del siglo XII. A partir del segundo nombre podremos, quizás, inferimos que Poitiers fue su lugar de nacimiento . Fue discípulo de Abelardo, y se celebra sobre todo por su vigorosa defensa de su amo en una carta que dirigió a St. Bernard después de la condena de Abelardo en el Concilio de Soissons en 1141 . Luego vagó por las montañas de Cevennes , cazados , nos dice , no por las fieras , sino por los fieles de la diócesis de Mende , que al parecer puso de parte de San Bernardo .
Esos ataques fueron motivo de una carta que dirigió al obispo de Mende, y en la que se retractó de todo lo que él había dicho en contra de " el hombre de Dios " en su epístola anterior . También se conserva una carta de Bérenger de contra los monjes de la Gran Chartreux ( Contra Carthusienses ) . Por último , encontramos la mención de un tratado , hoy perdido , en el que hablaba de la doctrina de la Encarnación. Las tres letras son publicados por Migne ( PL, clxxviii , 1857 ss.) .
Eso dirigida a San Bernardo , mientras que sin querer en la gracia y la elegancia de estilo, es en conjunto demasiado intemperante en el tono que se merece una seria consideración como documento histórico. En él se presenta la descripción conocida de una reunión informal de los obispos en la víspera del Consejo de Soissons . Si hemos de creer a Pierre, los prelados se cebaron de la manera más vergonzosa en los intereses de St. Bernard , y la condenación de Abelardo se decidió antes de que realmente abrió el concilio. Incluso si el autor de esta historia no había excusado después en el suelo que se fue la obra de un joven desconsiderado , vencido por el ardor de su devoción a su maestro, el tono violento de la carta en sí sería suficiente para condenarlo.
En la carta dirigida al obispo de Mende Pierre protesta que iba a recuperar todo lo que ha escrito en contra de St. Bernard eran posible suprimir todas las copias de la carta , y le ruega que lo que escribió se toma como una broma . Va incluso más lejos cuando dice que su juicio más maduro condena las doctrinas atribuidas por San Bernardo de Abelardo - no, de hecho , ya que no son ciertas , sino porque son inseguros .
La invectiva contra los cartujos rinde un gran homenaje a la regla de la orden, pero no encuentra ningún fallo con la proclividad de los miembros de la orden para disfrutar de chismes maliciosos .
Pierre exhibió muchos de los rasgos de su amo. Él era por naturaleza un amante de la discordia , totalmente carente de respeto por el prestigio de cualquiera persona o institución. Su único mérito era la innegable vivacidad y brillantez de su estilo y su inusualmente extenso conocimiento de los poetas de la antigüedad clásica. Él profesó su devoción al dogma católico y al parecer sostenía que Abelardo, a pesar de que había hablado de cosas de la fe en una manera novedosa y poco seguro , no había sido culpable de herejía formal, y que no había sido tratado con esa misericordia a los que su amor por la Católica verdad, tal como él lo veía, le daba derecho .
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