Estos son los dichos secretos
que Jesús en vida habló y que Judas Tomás el Gemelo registró.
Dicho 1
El dijo, “Quienquiera que halle la interpretación a
estos dichos no probará la muerte.”
Dicho 2
Jesús dijo, “Que aquel que busca no deje de
buscar hasta que encuentre.
Cuando
encuentre, sufrirá perturbación.
Cuando sufra
perturbación, se asombrará, y reinará sobre todo.”
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Dicho 3
Jesús dijo, “Si vuestros líderes os dicen: He aquí,
el reino está en el firmamento. Entonces los pájaros del cielo llegarán
allí antes que vosotros. Si os dicen: Está en el mar. Entonces los peces
llegarán allí antes que vosotros.”
“Más bien, el reino
está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando os conozcáis a
vosotros mismos, entonces seréis conocidos, y comprenderéis que sois hijos
del Padre viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, entonces
vivís en la pobreza y encarnáis la pobreza.”
Dicho 4
Jesús dijo, “Una persona anciana de gran edad no
dudará en preguntar a un niño acerca del reino de la vida, y esta persona
vivirá. Porque muchos de los primeros serán los últimos, y llegarán a ser
uno solo.”
Dicho 5
Jesús dijo, “Conoced lo que está dentro de vuestra
visión, y lo que está oculto a vosotros se os hará claro. Pues no hay nada
oculto que no vaya a ser revelado.”
Dicho 6
Sus discípulos le preguntaron:
“¿Quieres que
ayunemos?
¿Cómo debemos rezar?
¿Debemos dar a la
caridad?
¿Qué comida podemos
tomar?”
Jesús dijo, “No
mintáis ni hagáis lo que no os gusta, pues todo está claro para el cielo.
Porque no hay nada oculto que no vaya a ser revelado, ni nada cubierto que
no vaya a ser descubierto.”
Dicho 7
Jesús dijo, “Bienaventurado el león que se come el
humano, para que el león se haga humano.
Maldito el humano
que se come el león, para que el león se haga humano.”
Dicho 8
Dijo, “Una persona
es como un pescador sabio que lanzó una red al mar y la sacó del mar llena
de peces pequeños. Entre ellos el pescador sabio descubrió un buen pez
grande. Así que el pescador arrojó al mar a todos los peces pequeños, y
sin dudarlo se quedó con el pez grande. Quien tenga oídos para oír debería
escuchar.”
Dicho 9
Jesús dijo, “He aquí, el sembrador fue, tomó un
puñado de semillas y las esparció. Algunas cayeron en el camino, y los
pájaros vinieron y se las comieron. Otras cayeron sobre piedra, y no
echaron raíces en el suelo ni produjeron espigas de grano. Otras cayeron
entre espinas y las espinas estrangularon las semillas y los gusanos se
las comieron. Sin embargo, otras cayeron en buen suelo y dieron una buena
cosecha: la producción fue de sesenta por medida y de ciento veinte por
medida.”
Dicho 10
Jesús dijo, “He
lanzado fuego al mundo y, mirad, lo mantengo hasta que prenda.”
Dicho 11
Jesús dijo, “Este cielo pasará, y el cielo que está
sobre él pasará.”
“Los muertos no
están vivos, y los vivos no morirán.”
“Durante los días en
los que comisteis lo que está muerto, le disteis vida.”
Cuando os iluminéis,
¿qué haréis?
El día en que
fuisteis uno, os volvisteis dos. Pero cuando lleguéis a ser dos, ¿qué
haréis?”
Dicho 12
Los discípulos dijeron a Jesús, “Sabemos que nos vas
a dejar. ¿Quién nos va a dirigir entonces?”
Jesús les dijo, “No
importa donde residáis, tenéis que acudir a Santiago el Justo, por quien
el cielo y la tierra fueron hechos.”
Dicho 13
Jesús dijo a sus discípulos,
“Comparadme con alguien, y decidme a quién me parezco.”
Simón Pedro le dijo,
“Eres como un ángel justo.”
Mateo le dijo, “Eres
como un filósofo sabio.”
Tomás le dijo,
“Maestro, mi boca es totalmente incapaz de decir a quién te pareces.”
Jesús dijo, “No soy
vuestro maestro. Os habéis intoxicado porque habéis bebido de la fuente
burbujeante que yo he tendido.” Y tomó a Tomás y se retiró, y le dijo tres
cosas.
Cuando Tomás volvió
con sus amigos, le preguntaron, “¿Qué te ha dicho Jesús?”
Tomás les dijo, “Si
os contase tan solo una de las cosas que me dijo, cogeríais rocas y me
apedrearíais. Entonces un fuego saldría de las rocas y os devoraría.
Dicho 14
Jesús les dijo,
“Si ayunáis,
traeréis el pecado sobre vosotros.
Si rezáis, seréis
condenados.
Si dais dinero a la
caridad, dañaréis vuestros espíritus.
“Cuando vayáis a
cualquier país y vaguéis de aquí para allá, y la gente os reciba, comed lo
que os sirvan y curad a sus enfermos. Pues lo que entre por vuestra boca
no os contaminará; Sino que lo que salga de vuestra boca os contaminará.”
Dicho 15
Jesús dijo, “Quizá la gente piensa que he venido a
traer la paz al mundo. Ellos no saben que he venido para traer conflictos
a la tierra: fuego, espada, guerra. Porque de cinco personas que estarán
en una casa:
Tres estarán
contra dos
Y dos contra tres,
El padre contra su
hijo
Y el hijo contra su
padre,
Y se quedarán
solos.”
Dicho 17
Jesús dijo, “Os daré
Lo que ningún ojo ha visto,
Lo que ningún oído ha escuchado,
Lo que ninguna mano ha tocado,
Y lo que nunca ha surgido en una mente humana.”
Dicho 18
Los discípulos
dijeron a Jesús, “Háblanos sobre el final.”
Jesús dijo, “Habéis
ya descubierto el principio para que ahora podáis buscar el final? Porque
donde esté el principio, el final estará.
Bienaventurado el
que se mantiene firme en el principio: ese conocerá el final, y no probará
la muerte.”
Dicho 19
Jesús dijo “Bienaventurado el que llegó a la vida
antes de llegar a la vida.”
“Si os hacéis mis discípulos y escucháis mis dichos, estas piedras os
servirán.”
“Pues hay cinco árboles en el Paraíso para vosotros. No cambian, ni en
invierno ni en verano, y sus hojas no se caen. Quien sepa de ellos no
probará la muerte.”
Dicho 20
Los discípulos dijeron a Jesús, “Dinos cómo es el
reino del cielo.”
El les dijo, “Es
como una semilla de mostaza, la más pequeña de todas las semillas. Pero
cuando cae sobre suelo preparado, crece y se hace una planta grande y da
refugio a los pájaros del cielo.”
Dicho 21
María dijo a Jesús, “¿A quién se parecen tus discípulos?”
El dijo, “Son como
niños pequeños que viven en un campo que no es suyo. Cuando vengan los
dueños del campo, dirán, “Devolvednos el campo.” Los niños se quitarán la
ropa en presencia de los dueños y así les devolverán el campo.”
“Por esta razón
digo: si el dueño de una casa sabe que viene un ladrón, el dueño estará en
guardia antes de que venga el ladrón, y no dejará que el ladrón allane la
morada de la propiedad y robe las posesiones.”
“En lo que respecta
a vosotros, entonces, guardaos del mundo. Ceñíos y preparaos para la
acción, para que los ladrones no encuentren ninguna forma de triunfar
sobre vosotros, pues el problema que esperáis vendrá.
“Que haya entre
vosotros una persona que entienda. Cuando la cosecha estuvo lista, un
segador vino de prisa con una hoz en la mano y la recogió. Quien tenga
oídos para oír debe escuchar.”
Dicho 22
Jesús vio algunos bebés que estaban siendo amamantados.
Le dijo a sus discípulos, “Estos bebés que maman son como los que entran
en el reino.”
Ellos le dijeron,
“¿Entonces nosotros entraremos en el reino como bebés?”
Jesús les dijo.
“Cuando hagáis que los dos sean uno,
cuando hagáis lo interior como lo exterior
y lo exterior como lo interior,
y lo de arriba como lo de abajo,
cuando hagáis de lo masculino y lo femenino una sola cosa,
de tal forma que lo masculino no sea masculino y lo femenino no sea
femenino,
cuando hagáis ojos que reemplacen el ojo,
una mano que reemplace la mano,
un pie que reemplace el pie,
y una imagen que reemplace la imagen,
entonces entraréis en el reino.”
Dicho 23
Jesús dijo, “Yo os elegiré, uno entre mil y dos entre
diez mil, y estos serán uno sólo.”
Dicho 24
Sus discípulos dijeron, “Muéstranos el lugar donde
estás, pues debemos buscarlo.”
El les dijo, “Todo
el que tenga oídos para oír, debería escuchar. Hay luz dentro de una
persona iluminada y brilla en todo el mundo. Si la luz no brilla, está
oscuro.”
Dicho 25
Jesús dijo,
“Ama al compañero tuyo como a tu vida, protege a éste como a la pupila de
tus ojos.”
Dicho 26
Jesús dijo, “Veis la mota que
está en el ojo de vuestro compañero, pero no veis la viga que está en
vuestro propio ojo. Cuando saquéis la viga de vuestro propio ojo, entonces
veréis lo suficiente como para sacar la mota del ojo de vuestro
compañero.”
Dicho 27
“Si no os abstenéis del mundo,
no encontraréis el reino. Si no guardáis el Sabbath como un Sabbath, no
veréis al Padre.”
Dicho 28
Jesús dijo,
“Me situé en medio del mundo, y en carne me aparecí a la gente.
Los encontré a todos bebidos, y no encontré a ninguno sediento.
Sentí dolor en el alma por estos niños
humanos, pues son ciegos de corazón y no ven,
que vinieron vacíos al mundo, y buscan también irse
vacíos del mundo.
Pero ahora están bebidos. Cuando estén sobrios, se arrepentirán.”
Dicho 29
Jesús dijo, “Sería sorprendente
que la carne hubiese sido hecha por el espíritu, pero aun más sorprendente
sería si el espíritu hubiese sido hecho por el cuerpo. Sin embargo estoy
asombrado de cuánta riqueza se ha asentado en tal pobreza.”
Dicho 30
Jesús dijo, “Donde hay tres deidades, éstas son
divinas. Donde hay dos o una, yo estoy presente.”
Dicho 31
Jesús dijo,
“Un profeta no es popular en su ciudad natal,
Un doctor no cura familia ni amigos.”
Dicho 32
Jesús dijo, “Una ciudad establecida y fortificada
sobre una colina elevada no puede caerse ni se la puede ocultar.”
Dicho 33
Jesús dijo, “Predicad desde vuestros tejados lo que
escuchéis por vuestros oídos. Pues nadie enciende una lámpara y luego la
pone bajo una cesta, ni nadie la coloca en una esquina escondida. Si no
que se la pone en un soporte para que todos los que vayan y vengan vean su
luz.”
Dicho 34
Jesús dijo, “Si un ciego
conduce a otro ciego, ambos caerán en un hoyo.”
Dicho 35
Jesús dijo, “No se puede entrar
en la casa de una persona fuerte y tomarla por la fuerza sin atarle las
manos al dueño. Después se puede saquear la casa.”
Dicho 36
Jesús dijo, “No os preocupéis, desde la mañana hasta la
noche y desde la noche hasta la mañana, de lo que oigáis”
Dicho 37
Sus discípulos dijeron,
“¿Cuándo te aparecerás a nosotros,
y cuándo te veremos?
Jesús dijo,
“Cuando os desnudéis y no estéis avergonzados,
y toméis vuestras ropas
y las arrojéis bajo vuestros pies como niños
pequeños y las pisoteéis,
entonces veréis al hijo del Viviente y no tendréis
miedo.”
Dicho 38
Jesús dijo, “A menudo habéis
deseado oír estos dichos que os estoy contando, y no tenéis a nadie más de
quien oírlos. Habrá días en los que buscaréis pero no me encontraréis.”
Dicho 39
Jesús dijo, “Los Fariseos y los
escribas han tomado las llaves del conocimiento y las han ocultado. No han
entrado ellos, ni han dejado que entrasen los que desean entrar. En lo que
respecta a vosotros, sed tan listos como serpientes y tan inocentes como
palomas.”
Dicho 40
Jesús dijo, “Una vid ha sido
plantada lejos del Padre. Puesto que no está sana, será arrancada de raíz
y destruida.”
Dicho 41
Jesús dijo, “A quien tenga algo en las manos se le dará
más, y a quien no tenga nada se le quitará incluso lo poco que esa persona
tiene.”
Dicho 42
Jesús dijo, “Sed errantes.”
Dicho 43
Sus discípulos le dijeron, “¿Quién eres tú para
decirnos estas cosas?”
“No sabéis
quién soy por lo que os digo. En vez de eso os habéis hecho como los
judíos: O aman el árbol pero odian su fruto, o aman el fruto pero odian el
árbol”.
Dicho 44
Jesús dijo, “Todo el que blasfeme contra el Padre será
perdonado, y todo el que blasfeme contra el Hijo será perdonado. Pero
quien blasfeme contra el Espíritu Santo no será perdonado, ni en la tierra
ni en el cielo”
Dicho 45
Jesús dijo, “No se recogen uvas
de arbustos con espinas, ni se toman higos de los cardos, pues tales
plantas no dan fruto. Una buena persona saca lo bueno del almacén,
mientras que una persona mala saca lo malo del almacén corrupto del
corazón, y dice cosas malas. Porque de la abundancia del corazón produce
mal esta persona .”
Dicho 46
Jesús dijo, “Desde Adán a Juan
el Bautista, de entre los nacidos de mujer, nadie es mayor que Juan el
Bautista como para no tener que inclinar la cabeza ante Juan. Sin embargo,
he dicho que quien de entre vosotros se haga como un niño conocerá el
reino, y será mayor que Juan.
Dicho 47
Jesús dijo, “Una persona no
puede montar a dos caballos o doblar dos arcos, y un siervo no puede
servir a dos señores. Ese siervo respetaría a uno y ofendería al otro”.
“Nadie bebe vino antiguo e inmediatamente desea beber vino nuevo. El vino
nuevo no se echa en odres viejos, pues se pueden romper, y el vino antiguo
no se echa en odres nuevos, pues el vino se puede estropear”. “No se cose
un parche viejo en una prenda nueva, porque se rasgaría.”
Dicho 48
Jesús dijo, “Si dos hacen las
paces en una misma casa, dirán a la montaña, ‘¡Muévete’ y se moverá!”
Dicho 49
Jesús dijo, “Bienaventurados
los que estáis solos y habéis sido elegidos: encontraréis el reino. Pues
habéis venido de él, y allí volveréis de nuevo.”
Dicho 50
Jesús dijo, “Si algunos os
dicen. ‘¿De dónde habéis venido?’ Decidles, ‘Hemos venido de la luz, donde
la luz fue hecha por ella misma, se estableció, y apareció en una imagen
de luz’. “Si os dicen, ‘¿Sois vosotros la luz?’ Decid, ‘Somos sus hijos, y
hemos sido elegidos por el Padre viviente’. “Si os preguntan, ‘Cuál es la
evidencia de vuestro Padre en vosotros?’ Decidles, ‘Es el movimiento y el
reposo.’
Dicho 51
Sus discípulos le dijeron, “¿Cuándo tendrá lugar el
reposo final para los muertos, y cuándo vendrá el nuevo mundo?”
El les dijo, “Lo que buscáis ya ha venido, pero no lo sabéis.”
Dicho 52
Sus discípulos le dijeron, “Veinticuatro profetas han
hablado en Israel, y todos han hablado de ti.”
El les dijo, “Habéis ignorado al Viviente que está con vosotros, y habéis
hablado sólo de los muertos.”
Dicho 53
Sus discípulos le dijeron, “¿es útil la circuncisión
o no?
El les dijo,
“Si fuese útil, un padre produciría los hijos ya circuncidados de su
madre. En su lugar, la verdadera circuncisión espiritual es útil en todos
los aspectos.”
Dicho 54
Jesús dijo, “Bienaventurados
los pobres: vuestro es el reino de los cielos.”
Dicho 55
Jesús dijo, “Quien no odie a su
padre y madre no puede ser mi discípulo, y quien no odie a sus hermanos y
hermanas, y lleve la cruz como yo lo hago, no será digno de mí.”
Dicho 56
Jesús dijo, “Todo el que ha
venido a conocer al mundo ha descubierto una carcasa, y todo el que ha
descubierto una carcasa se merece más que el mundo.”
Dicho 57
Jesús dijo, “El reino del Padre es como una persona
que tenía unas semillas buenas. Un enemigo fue por la noche y esparció
hierbajos entre las semillas buenas. El granjero no dejó que los
trabajadores arrancasen los hierbajos, sino que les dijo, ‘Tengo miedo de
que vayáis a arrancar los hierbajos no sea que arranquéis el trigo junto
con ellos.’ Mas, en la siega los hierbajos se verán fácilmente y serán
arrancados y quemados.”
Dicho 58
Jesús dijo, “Bienaventurado el
que ha sufrido: ése ha encontrado la vida.”
Dicho 59
Jesús dijo, “Mirad al Viviente
mientras viváis, para que no podáis morir y después intentéis ver al
Viviente pero seáis incapaces de ver.”
Dicho 60
Vieron a un Samaritano que llevaba un cordero e iba a
Judea.
El dijo a sus
discípulos, “¿Por qué lleva el cordero con él?”
Ellos le dijeron,
“Para poder matarlo y comérselo.”
El les dijo, “No se
lo comerá mientras esté vivo, sino solo después de que lo maten y se haya
convertido en una carcasa.”
Ellos dijeron,
“No puede ocurrir de otra manera.”
El les dijo,
“Así sucede también con vosotros: buscad un lugar de descanso para
vosotros, para que no os convirtáis en una carcasa y seáis comidos.”
Dicho 61
Jesús dijo, “dos
estarán descansando sobre un sofá:
Uno vivirá,
Uno morirá.”
Salomé dijo, “¿Quién
eres, señor? Te sentaste en mi sofá y comiste de mi mesa como si fueses
alguien.”
Jesús le dijo,
“Yo soy del Uno que
está completo,
se me otorgaron los
bienes de mi Padre.”
Salomé dijo. “Yo soy
tu discípula.”
Jesús dijo, “Por
esto digo:
El que esté íntegro
será llenado de luz,
Pero el que
está fragmentado será llenado con oscuridad.”
Dicho 62
Jesús dijo,
“Yo revelo mis misterios a los que son dignos de mis misterios. No dejéis
que vuestra mano izquierda sepa lo que vuestra mano derecha está
haciendo.”
Dicho 63
Jesús dijo,
“Había un granjero rico que tenía gran cantidad de dinero. El granjero
dijo, ‘Voy a invertir mi dinero para poder sembrar, cosechar, plantar y
llenar mis almacenes de productos. Entonces lo tendré todo.’ Estos eran
los planes, pero esa misma noche el granjero murió. Quien tenga oídos
debería escuchar.”
Dicho 64
Jesús dijo, “Cierta
persona iba a recibir invitados. Cuando la cena estuvo lista, el anfitrión
envió a un sirviente para invitar a los convidados.
“El sirviente
fue al primero y dijo, ‘Mi señor te invita.’
“El invitado dijo,
‘Unos comerciantes me deben dinero, y van a venir a verme esta noche. Debo
ir a darles instrucciones. Por favor dispénsame de la cena.’
“El sirviente fue a
otro invitado y dijo, ‘Mi señor te invita.’
“El invitado dijo,
‘He comprado una casa, y tengo que ausentarme por este día. No tengo
tiempo.’
“El sirviente fue a
otro invitado y dijo, ‘Mi señor te invita.’
“El invitado dijo,
‘Se va a casar mi amigo, y tengo que preparar la cena, así que no podré
ir. Por favor, dispénsame de la cena.’
“El sirviente fue
aún a otro invitado y dijo, ‘Mi señor te invita’
“El invitado dijo,
‘He comprado una granja, y voy a recoger el alquiler, así que no podré ir.
Por favor, discúlpame.’
“El sirviente volvió
y díjole al señor, ‘Los que ha invitado a cenar han pedido ser
disculpados.’
“El señor le dijo al
sirviente, ‘Sal a las calles y trae a quienquiera que encuentres para
tomar mi cena.’
“La gente de
negocios y los comerciantes no entrarán en el reino de mi Padre.
Dicho 65
El dijo, “Había una
buena persona que poseía un viñedo. El propietario lo alquiló a unos
labradores, para que los labradores lo trabajasen y el propietario
recogiese la ganancia. El propietario envió a un sirviente, para que los
labradores entregasen la ganancia del viñedo, pero, en lugar de eso,
agarraron, golpearon y casi mataron al sirviente. Así el sirviente volvió
y se lo contó al señor. El señor dijo, ‘Quizás el sirviente no les
conocía.’
“El propietario
envió a otro sirviente, y los labradores le golpearon también.
“Entonces el señor
envió a su hijo y dijo, ‘Quizá muestren algo de respeto a mi hijo.’ Pero,
puesto que los labradores sabían que si hijo era el que iba a heredar el
viñedo, atraparon y mataron al hijo.
“Quien tiene
oídos debe escuchar.”
Dicho 66
Jesús dijo,
“Mostradme la piedra que rechazaron los constructores: esa es la piedra
angular.”
Dicho 67
Jesús dijo,
“Quien lo sepa todo pero
carezca interiormente no tiene nada.”
Dicho 68
Jesús dijo,
“Bienaventurados seréis cuando os odien y persigan,
y nadie
descubrirá el lugar dónde os han perseguido.”
Dicho 69
Jesús dijo,
“Bienaventurados los
que han sido perseguidos en sus corazones:
ellos conocen
verdaderamente al Padre.
“Bienaventurados los que tienen hambre, porque el estómago de los
hambrientos será llenado.”
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