sábado, 22 de marzo de 2014

EL EVANGELIO DE VALENTINO 5


(Pistis Sophia) Parte 5

Jesús describe a sus discípulos las tinieblas exteriores
   
XLVI 1. Y María siguió hablando a Jesús.
2. Y le dijo: Señor, ¿cómo son las tinieblas exteriores?
3. ¿Y cuántos son los lugares de tormento que contienen?
4. Y Jesús contestó: Las tinieblas exteriores son un gran dragón.
5. Y su cola está dentro de su garganta, y está fuera del mundo, y lo rodea.
6. Y contiene gran número de lugares de tortura, que están comprendidos en doce divisiones, consagradas a terribles suplicios.
7. Y cada una de esas divisiones es un archón, y las figuras de estos archones son distintas, y se transforman adoptando diversas figuras.
8. Y el primer archón preside la primera división y tiene forma de cocodrilo.
9. Y su cola entra en su garganta, y de su boca salen el hielo, la peste, el frío de la fiebre y toda clase de enfermedades.
10. Y el verdadero nombre que tiene en el lugar que habita es Enchtonin.
11. Y el archón de la segunda división tiene forma de perro y se llama en el sitio que habita Xhurakhar.
12. Y el archón de la tercera división tiene forma de gato y se llama en el sitio que habita Arkharôth.
13. Y el archón de la cuarta división tiene aspecto de serpiente y se llama en donde reside Akrôkar.
14. Y el archón de la quinta división tiene forma de un ternero negro y se llama Markhour.
15. Y el de la sexta división se llama Lamkhamôr.
16. Y el archón de la séptima división tiene figura de oso, y se llama Lokhar.
17. Y el de la octava división tiene forma de murciélago y se llama Lavaokh.
18. Y el archón de la novena división tiene figura de basilisco y se denomina Arkheôkh.
19. Y en la décima división hay gran número de dragones, que tiene cada uno siete cabezas, y su jefe se llama Xarnarôkh.
20. Y en la oncena división hay también muchos dragones, que tienen cada uno siete cabezas de gato, y su jefe es un archón que se llama Rokhar.
21. Y en la duodécima división hay muchos más archones que en las otras, y cada uno tiene siete cabezas de perro. Y su jefe se llama Khrêmaôr.
22. Y éstos son los archones de las doce divisiones que hay en el gran dragón, que constituye las tinieblas exteriores.
23. Y cada uno cambia de nombre y de figura de hora en hora.
24. Ycada división tiene una puerta, que se abre hacia arriba, y el dragón de las doce tinieblas exteriores, que se compone de doce divisiones, se convierte en rey de cada una cada vez que se abre hacia arriba.
25. Y un ángel de las regiones superiores vigila sobre la puerta de cada unade estas doce divisiones.
26. Y ha sido colocado allí por el eón el primer hombre, el guardián de la luz, para que el dragón y todos los archones permanezcan en los lugares que les han sido asignados.
 
 
Jesús explica a sus discípulos los tormentos del gran dragón de las tinieblas exteriores
   
XLVII 1. Y cuando el Salvador hubo hablado así, María Magdalena le dijo: Señor, ¿las almas conducidas a esos lugares han de pasar por esas doce puertas para sufrir los tormentos que merecen?
2. Y el Salvador contestó a María: Ningún alma es conducida hacia el dragón por esas puertas, no siendo
las almas de los blasfemos y de los que siguen una doctrina falsa.
3. Y de los que enseñan a mentir, y las de los que pecan contra natura, y las de los hombres manchados de vicios y enemigos de Dios.
4. Y las de todos los impíos, adúlteros y envenenadores.
5. Porque todas las almas de esos pecadores, si no han hecho penitencia en este mundo, y han persistido en su pecado, cuando se cumpla su hora, serán conducidas por la puerta de la cola del dragón a las tinieblas exteriores.
6. Y cuando hayan sido llevadas a las tinieblas exteriores por la puerta de su cola, colocará la cola en su boca, para cerrar la puerta.
7. Y de este modo serán llevadas las almas a las tinieblas exteriores.
8. Y los doce nombres del dragón están escritos en las puertas de las distintas divisiones.
9. Y estos nombres son diferentes, y alternan entre ellos para que quien diga un nombre diga los doce.
10. Y éstas son las tinieblas exteriores, que son las mismas que las del dragón.
11. Y cuando el Salvador hubo hablado, María le replicó: Señor, ¿son más terribles los tormentos del dragón que todos los demás que existen?
12. Y el Salvador contestó a María: Esos tormentos son los mayores que existen.
13. Mas las almas que vayan a esos lugares serán atormentadas también por un frío riguroso y un fuego violentísimo.
14. Y dijo María: ¡Desventuradas almas de los pecadores!
15. Mas dinos, Señor, ¿qué fuego es más violento, el del infierno o el del mundo?
16. Y el Salvador contestó a María: En verdad te digo que el fuego del infierno es nueve veces más ardiente que el fuego del mundo.
17. Y el fuego de los suplicios del gran caos es nueve veces más ardiente que el del infierno.
18. Y el fuego del tormento de los archones en el camino del medio es nueve veces más ardiente que el de los suplicios del gran caos.
19. Y el fuego del dragón de las tinieblas exteriores y de los lugares de castigo que hay en él es siete veces más terrible que el fuego de los tormentos de los archones del medio.
 
 
Diálogo entre María y Salomé
   
XLVIII 1. Y luego que el Salvador hubo dicho esto a María, ella se hirió el pecho y lloró.
2. Y lloraron también todos los discípulos y decían: ¡Desgraciados los pecadores!
3. Porque su castigo es muy grande.
4. Y Salomé se levantó y dijo: Señor, tú nos has dicho: Quien no deje a su padre y a su madre para seguirme no es digno de mí.
5. Y nos has dicho después: Abandonad a vuestros padres para que yo os haga hijos del primer misterio hasta la eternidad.
6. Mas, Señor, está escrito en la ley de Moisés que el que abandone a sus padres debe morir.
7. ¿Es, pues, contrario a la ley lo que tú nos enseñas?
8. Y cuando Salomé hubo dicho estas palabras, María Magdalena, inspirada por la fuerza de luz que había en ella, dijo al Salvador:
9. Señor, permíteme que hable a mi hermana Salomé para explicarle tus palabras.
10. Y el Salvador contestó a María: Yo te permito, María, explicar mis palabras a Salomé.
11. Y cuando el Salvador habló así, María fue hacía Salomé.
12. Y le dijo: Hermana Salomé, tú has citado la ley de Moisés, que dice que debe morir quien abandona a sus padres.
13. Mas la ley se refiere a los cuerpos y no al alma.
14. Y la ley no se refiere a los hijos de los archones, sino que lo dice de la fuerza salida del Salvador y que está hoy en nosotros.
15. Y dice la ley: Quien esté fuera del Salvador y de sus misterios morirá de muerte y perecerá en su maldad.
16. Y cuando María habló así, Salomé se volvió a María.
17. Y dijo Salomé: La potencia del Salvador basta para igualarme a ti en inteligencia.
18. Y ocurrió que cuando el Salvador oyó las palabras de María la felicitó grandemente.
 
 
 
Jesús habla a sus discípulos sobre el modo de elegir entre las doctrinas verdaderas y las falsas
   
XLIX 1. Y el Salvador siguió hablando entre sus discípulos.
2. Y dijo a María: Escucha, María, cuál es el estado del hombre hasta que comete un pecado.
3. Los archones de las potencias perversas combaten contra el alma constantemente.
4. Y la hacen cometer todos los pecados.
5. Y llaman al enemigo del alma y le dicen: Si el alma sale otra vez del cuerpo, no la perdones.
6. Mas condúcela a todos los lugares de tortura, pues que ha incurrido en todos los pecados que tú la has hecho cometer.
7. Y cuando Jesús habló así, María le dijo: Señor, ¿cómo sabrán los hombres que buscan la luz si las doctrinas que encuentran son engañadoras o no?
8. Y contestó el Salvador: Ya os lo he dicho.
9. Sed como buenos cambiantes. Aceptad la buena moneda y rechazad la falsa.
10. Ydecid a los hombres que buscan a Dios: Si sopla el aquilón, ya sabéis que es frío lo que se sentirá.
11. Y si sopla el viento oeste, ya sabéis que vendrán el calor y la sequía.
12. Decid, pues, a esos hombres justos: Si conocéis los signos de los vientos, conoceréis también si las palabras que halléis buscando a Dios concuerdan y armonizan con las que yo os he dicho, desde los dos martirios al tercer testimonio.
13. Y las que concuerden en la constitución del cielo, y del aire, y de la tierra, y de los astros.
14. Y en todas las cosas que la tierra contiene, y en las aguas, y en las cosas que contienen las aguas.
15. Y en la constitución de los cielos, y de los astros, y de los círculos, y de cuanto se encierra en el mundo.
16. Y los que vengan hacia vuestras palabras verán que concuerdan con cuantas os he dicho.
17. Y yo recibiré a los que nos pertenecen.
18. Y esto es lo que diréis a los hombres para que se defiendan de las falsas doctrinas.
19. Porque yo he venido al mundo para redimir a los pecadores de sus pecados.
20. Y no por los hombres que no han hecho mal ni pecado ninguno.
21. Y que encontrarán los misterios que yo he querido que fuesen consignados en el libro de Jeü.
22. Para que Enoch escribiese en el paraíso, cuando yo le hablaba del árbol de la ciencia y del árbol de la vida.
23. Y he querido que él los pusiese en la piedra de Ararad.
24. Y he puesto el archón Calapaturoth que está sobre el Skemmuth, donde está el pie de Jeü.
25. Y rodea todos los archones y las Heimarménés.
26. Y he puesto a este archón para que guarde los libros de Jeü, para impedir que nadie los destruya.
27. Y para que ninguno de los archones envidiosos destruya los que yo os daré y en los que os diré la emanación del universo.
 
 
María interroga a Jesús sobre el destino de las almas antes de venir él al mundo
   
L 1. Cuando el Salvador hubo hablado así, María le preguntó:
2. Señor, ¿qué hombre hay en el mundo que esté limpio de todo pecado?
3. Porque si ha evitado una falta, caerá en otra, y no podrá encontrar los misterios en el libro de Jeü.
4. Y no habrá en el mundo hombre del todo exento de pecado.
5. Y el Salvador contestó a María: Encontraréis uno entre mil, y dos entre diez mil, por la consumación del misterio del primer misterio.
6. Y por esto yo he traído los misterios, porque todos en el mundo están bajo el pecado y necesitan del don de los misterios.
7. Y María dijo al Salvador: Señor, ¿antes que tú vinieses a la región de los archones y al mundo, no había llegado ningún alma a la luz?
8. Y el Salvador contestó a María: En verdad, en verdad os digo que antes que yo viniese ningún alma había llegado a la luz.
9. Y ahora que yo he venido, he abierto los caminos de la luz, y los que sean dignos de los misterios recibirán el misterio para llegar a la luz.
10. Y María dijo: Señor, yo creía que los profetas habían alcanzado la luz.
11. Y el Señor respondió a María: En verdad, en verdad te digo que ninguno de los profetas ha llegado a la luz.
12. Sino que los archones de los eones les han hablado desde el círculo de los eones, y les han dado los misterios de los eones.
13. Y cuando he venido a las regiones de los eones, he tomado a Elías y lo he enviado al cuerpo de Juan el Bautista.
14. Y he enviado a otros a cuerpos justos, para que
encuentren los misterios de la luz, y se eleven a las regiones superiores y entren en posesión del reino de la luz.
15. Y he remitido a Abraham, y a Isaac, y a Jacob, todas sus faltas.
16. Y les he dado los misterios de la luz en el círculo de los eones.
17. Y los he puesto en las regiones de Jabraoth y de todos los archones que pertenecen al medio.
18. Y cuando me eleve, recogerá sus almas y las llevaré conmigo a la luz.
19. Porque en verdad te digo, María, que ningún alma entrará en la luz antes que la tuya y la de tus hermanos.
20. Y los demás mártires y justos, desde Adán hasta ahora.
21. Y cuando yo vaya a las regiones de los eones, las colocará en los cuerpos de los justos por nacer.
22. Para que encuentren todos los misterios de la luz y entren en posesión del reino de la luz.
23. Y dijo María: Nosotros somos dichosos entre todos los hombres por las grandes cosas que nos has revelado.
24. Y el Salvador dijo a María y a todos sus discípulos: Yo os revelaré todos los secretos, desde lo profundo de las cosas interiores hasta lo más exterior de las cosas exteriores.
25. Y María dijo al Salvador: Señor, nosotros creemos sinceramente que tú has traído las llaves de todos los misterios del reino de la luz, que remiten los pecados de las almas.
26. Para que las almas se purifiquen y, al hacerse dignas de la luz, sean llevadas a la luz.
 
 
Invocaciones de Jesús y su elevación en el espacio
   
LI 1. Cuando Nuestro Señor fue crucificado, resucitó de entre los muertos al tercer día.
2. Y sus discípulos, reunidos en torno suyo, clamaban a él.
3. Y le decían: Señor, ten piedad de nosotros, que hemos abandonado a nuestros padres y renunciado al mundo, para seguirte.
4. Y Jesús, sentado con sus discípulos junto al mar Océano, elevó una plegaria.
5. Y dijo: Escuchadme, Padre mío, de toda paternidad y de la infinita luz:
6. Aeion, ao, aoi, ôiaprinother, thernops, nopsither, zagoyrê, zagoyrê, nethmomaoth, nepriomaoth, marachachta, thobarrabai, tharnachachan, zorokothova, Jean, sabaoth.
7. Y cuando Jesús decía estas palabras, Tomás, Andrés, Jacobo y Simeón el cananeo estaban a occidente, con los rostros vueltos hacia oriente.
8. Y Felipe y Bartolomé estaban al sur, con los rostros vueltos hacia el septentrión.
9. Y los otros discípulos y las mujeres estaban detrás de Jesús.
10. Y Jesús estaba en pie junto al altar.
11. Y todos sus discípulos se cubrían con túnicas de lino.
12. Y Jesús se volvió hacia los cuatro puntos cardinales.
13. Y dijo: Jaô, iaô, iaô.
14. Esta es la significación de este nombre: la iota significa que el universo ha sido emanado.
15. Y el alfa que volverá adonde ha salido, y omega que ése será el fin de los fines.
16. Y cuando hubo pronunciado estas palabras, dijo: Japhta, japhta, moinmaêr, moinaêr, ermanoier, ermanoieier.
17. Y esto significa: Padre de toda paternidad y del infinito, tú me oirás, por los discípulos que he traído ante ti.
18. Porque ellos han creído las palabras de tu verdad.
19. Y tú harás las cosas por las que he clamado, porque yo conozco el nombre del padre del tesoro de la luz.
20. Y Jesús clamó de nuevo y pronunció el nombre del padre del tesoro de la luz.
21. Y dijo: Que todos los misterios de los archones, y de los ángeles y arcángeles, y todas las fuerzas y todas las cosas de los dioses invisibles las lleven arriba, para situarlas a la derecha.
22. Y los cielos giraron hacia occidente, y los eones, y la esfera, y todos sus archones huyeron hacia occidente, a la izquierda del disco del sol y del disco de la luna.
23. Y el disco del sol era un gran dragón y su cola estaba en su boca.
24. Y montó en las siete potencias de la izquierda e iba arrastrado por cuatro potencias bajo figura de caballos blancos.
25. Y la base de la luna tenía la figura de una barca arrastrada por los bueyes blancos, uncidos, y dirigidos por un dragón macho y por un dragón hembra.
26. Y una figura de niño dirigía desde la popa a los dragones, y éstos quitaban la luz a los archones, y la figura de un gato estaba ante él.
27. Y el mundo, y las montañas, y los mares corrían hacia occidente.
28. Y Jesús y sus discípulos estaban en las regiones del aire, en los caminos del medio, que está encima de la esfera. Y llegaron a la primera división, que está en el medio, y Jesús estaba en píe en el aire, con sus discípulos.
29. Y los discípulos le preguntaron: ¿En dónde estamos?
30. Y Jesús les respondió: En el camino del medio.
31. Porque cuando los archones de Adán se sublevaron, se entregaron entre sí a acciones reprobables.
32. Y procrearon archones, y ángeles, y arcángeles, y decanos.
33. Y Jeû, el padre de mi padre, salió de la derecha, y los encadené en una Heimarméné de la esfera.
34. Y había allí doce eones y Jabaoth, además, estaba encima de seis.
35. Y Jabraoth, su hermano, estaba sobre otros seis.
 
 
Jesús sigue explicando a sus discípulos los hechos sucedidos en las regiones de los archones
   
LII 1. Y Jabraoth, con sus archones, tuvo fe en los misterios de la luz.
2. Y obró según los misterios de la luz y dejó los lazos de la unión culpable.
3. Mas Sabaoth Adamas, con sus archones, continuó practicando la unión culpable.
4. Y viendo Jeû, el padre de mi padre, que Jabraoth y sus archones tenían fe, los elevó.
5. Y los recibió en la esfera, y los condujo en el aire puro, ante la luz del sol, en las regiones de los que pertenecen al medio, y ante el invisible de Dios.
6. Y a Sabaoth Adamas y a sus archones, que no tenían fe en los misterios de la luz y seguían en las obras de la unión culpable, los encadenó en la esfera.
7. Y encadenó mil ochocientos archones, y coló trescientos sesenta sobre ellos.
8. Y colocó cinco grandes archones sobre los trescientos sesenta archones y sobre todos los archones encadenados.
9. Y estos cinco archones se llaman así en el mundo: el primero, Cronos; el segundo, Aries; el tercero, Hermes el cuarto, Afrodita, y el quinto, Dios.
10. Y Jesús siguió hablando y dijo: Escuchad y os contaré sus misterios.
11. Cuando Jeû los hubo encadenado, sacó una gran potencia del gran Invisible y la ligó al llamado Cronos.
12. Y a Aries le ligó una potencia que sacó de Ipsantachoinchainchoicheôch, que es uno de los tres dioses triples poderes.
13. Y sacó una potencia de Xaïnchôâôch, que es uno de los tres dioses triples poderes, y la ligó en Hermes.
14. Y sacó una potencia de la Sabiduría fiel, hija de Barbelos, y la ligó sobre Afrodita.
15. Y pensando que necesitaban un gobernalle para dirigir al mundo y a los eones de la esfera, para que su malicia no perdiese el mundo, subió hacia el medio y tomó la potencia del menor Sabaoth, el bueno, que pertenece al medio.
16. Y la ligó en Aries, para que su bondad lo dirigiese.
17. Y dispuso el orden de su marcha de modo que pasase trece veces en cada estación, para que cada archón al que llegase no pudiese ejercer la malicia.
18. Y le dio por compañeros dos eones de la región a que pertenecía Hermes.
19. Y ahora escuchad que os diga cuáles son los verdaderos nombres de estos cinco archones.
20. Orimoith es Cronos, Moinichoiaphor es Aries, Tarpetanoiph es Hermes, Chôsi es Afrodita y Chômbal es Dios. Y éstos son sus nombres.
 
 
Jesús promete otra vez a sus discípulos el conocimiento de todos los misterios
   
LIII 1. Y cuando los discípulos oyeron estas palabras, se prosternaron ante Jesús.
2. Y lo adoraron y dijeron: Somos dichosos.
3. Porque nos has revelado tantas maravillas, que estamos por encima de todos los hombres.
4. Y continuaron rogándole y le dijeron: Revélanos para qué son estos diversos caminos.
5. Y María vino hacía él y le besó los pies.
6. Y dijo: Señor, ¿cuáles son los secretos de los caminos del medio?
7. Porque tú nos has dicho que están situados sobre grandes tormentas.
8. ¿Cómo están ordenadas y cómo hemos de librarnos de ellas?
9. ¿Y cómo se apoderan de las almas y qué tiempo pasan las almas en sus tormentos?
10. Ten piedad de nosotros, Señor y Salvador nuestro.
11. Porque nosotros tememos que los señores de estos caminos se apoderen de nuestras almas y las sometan a terribles tormentos y nos priven de la luz de tu Padre.
12. No permitas que caigamos en la desgracia de ser alejados de ti.
13. Y cuando María hubo hablado así, llorando, Jesús, por su gran misericordia, le contestó:
14. Y le dijo: Regocijaos, hermanos amados, que habéis abandonado a vuestros padres por mi nombre.
15. Porque yo os daré todo conocimiento y os revelaré todos los misterios.
16. Y os mostraré los misterios de los doce archones de los eones, y de sus funciones y de sus categorías.
17. Y la manera de invocarlos, para llegar a sus regiones.
18. Y os daré el misterio del decimotercer eón y el modo de invocarlo para alcanzar sus regiones.
19. Y os daré el misterio del bautismo de los que pertenecen al medio, y la forma de invocarlos, para llegar a su región.
20. Y os comunicaré el misterio de los que pertenecen a la derecha, que es nuestra región, y la manera de invocarlos, para alcanzarla.
21. Y os daré todo misterio y todo conocimiento, y así seréis llamados los hijos completos que poseen todo conocimiento y están instruidos de todo misterio.
22. Bienaventurados vosotros, entre todos los hombres de/la tierra, porque las hojas de la luz han venido en vuestra edad.
 
 
Jesús habla de los demonios a sus discípulos
 
 
LIV 1. Y Jesús continuó su discurso y dijo: Jeû, el padre de mi padre, tomó trescientos sesenta archones entre los archones de Adamas que no tenían fe en los misterios de la luz.
2. Y los encadenó en las regiones del aire en las que estamos ahora, encima de la esfera.
3. Y estableció sobre ellos cinco grandes archones, que son los que están en el camino del medio, que se llama Paraplez.
4. Y es un archón que tiene la figura de una mujer cuya cabellera baja hasta sus pies.
5. Y hay bajo su dirección veinticinco archidemonios.
6. Y éstos son los jefes de otros muchos demonios y estos demonios son los que entran en los hombres.
7. Para que se entreguen a la cólera y a las malas acciones, y son los que se apoderan de las almas de los pecadores y los atormentan con el humo de sus tinieblas y con sus suplicios.
8. Y María dijo: Perdona que te pregunte, Señor, y no te incomodes por mi afán de saberlo todo.
9. Y Jesús dijo: Pregunta lo que quieras.
10. Y María dijo: Señor, revélanos cómo los demonios se apoderan de las almas, para que mis hermanos lo sepan también.
11. Y Jesús dijo: El padre de mi padre, que es Jeû, y es el que vigila a todos los archones y a los dioses, y a todas las potencias hechas de la materia de la luz, y Melquisedec, enviado de todas las luces que purifican entre los archones, los conducen al tesoro de la luz.
12. Porque ellos son dos grandes luces y su misión es ésta: Descendiendo hacia los archones, se purifican en ellos, y Melquidesec separa la parte de luz que ha purificado entre los archones para llevarla al tesoro de la luz.
13. Y pasarán ciento treinta y tres años y nueve meses en los tormentos de ese lugar.
14. Y después de ese tiempo, cuando la esfera del menor Sabaoth, Dios, se vuelva hacia el primer eón de la esfera que se llama Afrodita y llegue a la séptima figura de la esfera, que es la luz, será entregada a los satélites que están entre los que pertenecen a la izquierda y a la derecha.
15. Y el gran Sabaoth, el bueno, soberano de todo el mundo y de toda la esfera, mirará desde lo alto a las almas que están en tormento y las enviará otra vez a la esfera.
16. Y Jesús siguió hablando y dijo: El segundo lugar es el que se llama Arioith, la Etiópica, que es un archón hembra negro.
17. Y tiene bajo sí catorce demonios y está sobre otros muchos demonios.
18. Y estos demonios que están bajo Arioith la Etiópica son los que hacen a los hombres incendiarios, y los que los excitan a combatir, para que cometan muertes.
19. Y endurecen los corazones de los hombres para que hagan homicidios.
20. Y las almas sometidas a este grado estarán ciento trece años en su región y serán atormentadas por su humo y por su ardor.
21. Y cuando gire la esfera vendrá el menor Sabaoth, el bueno, a quien se llama en el mundo Zeus.
22. Y cuando llegue a la cuarta esfera de los eones, y cuando llegue Afrodita, para que venga a la sexta esfera de los eones, que se llama Capricornio, será entregada a los que están entre los que pertenecen a la izquierda y a la derecha.
23. Y Jeû mirará a la derecha, para que el mundo se agite, así como los eones de todas las esferas.
24. Y mirará el lugar en que habita Arioith la Etiópica.
25. Y todas sus regiones serán deshechas y todas las almas que padecen sus tormentos serán sacadas de ellos.
26. Y serán arrojadas otra vez a la esfera, para que perezcan en su humareda oscura y en su ardor.
 
 
Jesús sigue describiendo los diversos tormentos a que se verán sometidas las almas
   
LV 1. Y Jesús continuó y dijo: El tercer rango se denomina Hécate, y está dotado de tres rostros, y tiene bajo sí veintisiete demonios.
2. Y éstos son los que entran en los hombres para incitarlos al perjurio y a la mentira y a desear lo que no poseen.
3. Y las almas que caigan en poder de Hécate serán entregadas a sus demonios para que las atormenten con su ardor.
4. Y durante ciento quince años y seis meses, las atormentarán, haciéndolas sufrir terribles suplicios.
5. Y cuando la esfera gire para que llegue el buen Sabaoth, el menor, que pertenece al medio y se llama Zeus en el mundo, y para que llegue a la octava esfera de los eones que se llama Escorpión.
6. Y para que Bombastis, que se llama Afrodita, llegue a la segunda esfera denominada Tauro, se correrán los velos de los que pertenecen a la izquierda y a la derecha.
7. Y el pontífice Melquisedec mirará desde arriba para que se conmuevan la tierra y las montañas.
8. Y los archones serán tumbados, y mirará a todas las regiones de Hécate, para que sean disueltas, a fin de que perezcan y de que las almas que hay en ellas sean arrojadas otra vez a la esfera y sucumban al ardor de sus tormentos.
9. Y Jesús, siguiendo, dijo: El cuarto rango se llama Tifón.
10. Y es un potente archón bajo cuyo dominio están treinta y dos demonios.
11. Y éstos son los que entran en los hombres para incitarlos a la impureza y al adulterio y a ocuparse sin cesar en las obras de la carne.
12. Y las almas que este archón tenga bajo su poder pasarán ciento treinta y ocho años en sus regiones.
13. Y los demonios que están bajo él las atormentarán con su ardor.
14. Y cuando gire la esfera para que llegue el menor Sabaoth, que pertenece al medio y que se llama Zeus, y cuando llegue a la novena esfera de los eones que pertenecen al medio y se llaman Dozotheu y Bombastis, y en el mundo Afrodita, llegará un tercer eón al que se llama los gemelos.
15. Y serán corridos los velos que hay entre los que pertenecen a la izquierda y a la derecha, y el poderoso archón que se llama Zaraxax.
16. Y mirará a la morada de Tifón, para que sus regiones sean destruidas.
17. Y para que las almas sometidas a sus tormentos sean arrojadas a la esfera, para que sucumban en su ardor.
18. Y el quinto rango pertenece al archón llamado Jachtanubus.
19. Y es un potente archón que tiene bajo sí muchos demonios.
20. Y éstos son los que entran en los hombres para que cometan injusticias y favorezcan a los pecadores.
21. Y para que reciban regalos y hagan juicios inicuos, sin cuidarse de los pobres.
22. Y si no hacen penitencia, antes que sus almas dejen sus cuerpos, caerán en poder de este archón.
23. Y las almas que este archón posea serán entregadas a los suplicios durante ciento cincuenta años y ocho meses, y sufrirán sumamente por el ardor de sus llamas.
24. Y cuando gire la esfera para que llegue el buen Sabaoth, el menor, que llaman en el mundo Zeus, y llegue a la oncena esfera de los eones y llegue Afrodita a la quinta dsfera de los eones, se correrán los velos que hay entre los que pertenecen a la izquierda y a la derecha.
25. Y el gran Ino, el bueno, mirará desde las regiones superiores, las regiones de Jachtanabus.
26. Para que sus regiones sean destruidas y para que las almas sometidas a sus tormentos sean arrojadas a la esfera y perezcan en sus suplicios.
27. Y éstos son los secretos de las rutas del medio, sobre los que me habéis preguntado.
 
 
Jesús hace ver a sus discípulos el fuego, el agua, el vino y la sangre
 
  LVI 1. Y cuando los discípulos hubieron oído estas palabras, se prosternaron ante Jesús.
2. Y lo adoraron, diciendo: Ayúdanos, Señor, para librarnos de los terribles tormentos que están reservados a los pecadores.
3. ¡Desgraciados los hijos de los hombres, que van a tientas en las tinieblas y no saben nada!
4. Ten piedad de nosotros, Señor, en la gran ceguera en que estamos.
5. Y ten piedad de toda la raza de los hombres, porque sus enemigos acechan sus almas, como los eones su presa.
6. Porque quieren extraviarlos y hacerlos caer en las regiones de los tormentos.
7. Ten piedad de nosotros, Señor, y líbranos de esta gran turbación del espíritu.
8. Y Jesús contestó a sus discípulos: Tened confianza y no temáis.
9. Dichosos vosotros, porque yo os haré señores de todos los hombres y ellos os serán sumisos.
10. Acordaos de que os he dicho que os daré la llave del reino de los cielos.
11. Y os repito que os la daré.
12. Y cuando Jesús hablaba así, las regiones del camino del medio quedaron ocultas.
13. Y Jesús resplandecía con una luz brillante.
14. Y Jesús dijo a sus discípulos: Aproximaos a mí. Y se aproximaron.
15. Y se volvió hacia los cuatro puntos del horizonte, y pronunció un nombre supremo sobre su cabeza, y les predicó, y les sopló en los ojos.
16. Y Jesús les dijo: Mirad.
17. Y levantaron los ojos, y vieron una luz extraordinaria tal como no la hay en la tierra.
18. Y Jesús dijo: Mirad y ved. ¿Qué veis?
19. Y ellos contestaron: Vemos el fuego, el agua, el vino y la sangre.
20. Y Jesús dijo: En verdad os digo que yo no he traído, al venir al mundo, más que ese fuego, y esa agua, y ese vino, y esa sangre.
21. Porque he traído el agua y el fuego de la región de la luz de las luces.
22. Y he traído el vino y la sangre de las regiones de Barbetis.
23. Y después mi Padre me ha enviado el Espíritu Santo bajo forma de paloma.
24. El fuego, el agua y el vino son para curar todos los pecados del mundo.
25. Y la sangre es para la salvación de los hombres.
26. Y yo la recibí bajo la forma de Barbetis, la gran potencia de Dios.
27. Y el Espíritu atrae a sí todas las almas y las lleva a las regiones de la luz.
28. Y por eso os he dicho que he venido a traer el fuego sobre la tierra, esto es, que venía a castigar con fuego los pecados del mundo.
29. Y por eso dije a la Samaritana: Si tú conoces los dones de Dios, y a aquel que te ha dicho: Dame agua para beber, tú misma le habrías pedido el agua de la vida, para que fuese para ti un manantial constante hasta lo eterno.
30. Y por eso os he dado el cáliz de la vida.
31. Porque es la sangre de la alianza, que será vertida por vosotros, para la remisión de vuestros pecados.
32. Y por eso fue hundida en mi costado una lanza y brotó agua y sangre.
33. Éstos son los misterios de la luz, que remiten los pecados y son los nombres de la luz.
34. Y cuando Jesús hubo dicho esto, todos los poderes siniestros volvieron a sus regiones.
 
 
Jesús hace un sacrificio ante sus discípulos
 
  LVII 1. Y Jesús y sus discípulos quedaron sobre la montaña de Galilea.
2. Y los discípulos le dijeron: ¿Cuándo remitirás nuestros pecados y nos harás dignos del reino de tu Padre?
3. Y Jesús dijo: En verdad os digo que no sólo puedo remitiros vuestros pecados y aun haceros dignos del reino de mi Padre.
4. Sino que puedo concederos el poder de perdonar los pecados, para que los que perdonéis en la tierra sean perdonados en los cielos.
5. Y para que lo que atéis en la tierra sea atado en los cielos.
6. Yo os daré el misterio del reino de los cielos para que lo hagáis conocer a los hombres.
7. Y dijo Jesús: Traedme fuego y ramas de palmera.
8. Y le trajeron lo que les pedía. Y Jesús puso un vaso de vino a su derecha y otro a su izquierda.
9. Y colocó la ofrenda delante y puso el cáliz de agua ante el vaso de vino que estaba a la derecha.
10. Y puso el cáliz de vino ante el vaso de vino que estaba a la izquierda.
11. Y alineó los panes en medio de los cálices.
12. Y puso el cáliz de agua junto a los panes.
13. Y Jesús, manteniéndose ante la ofrenda, colocó tras de sí a sus discípulos, que iban todos vestidos de lino.
14. Y tenía en sus manos el sello del nombre del Padre de los tesoros de la luz.
(No hay versículo 15)
16. Y clamó, diciendo: Escuchadme, Padre mío, Padre de todas las paternidades, a quien he elegido para perdonar todos los pecados.
17. Remite los pecados de mis discípulos y purifícalos, para que sean dignos de entrar en el reino de mi Padre.
18. Padre del tesoro de la luz, sé propicio a los que me han seguido y han observado mis mandamientos.
19. Que vengan, Padre de toda paternidad, aquellos que perdonan los pecados.
20. Remitid los pecados y extinguid las faltas de estas almas.
21. Que sean dignas de ser admitidas al reino de mi Padre, Padre de la luz.
22. Porque yo conozco a tus grandes potencias.
23. Y yo las invoco: Aner, Bebiô, Athroni, Heoureph, Heôné, Souphen, Kuitousochreôph, Manônbi, Mnenor, Jonôni, Chôcheteôph, Chôchê, Anêmph, remitid los pecados de estas almas.
24. Extinguid sus faltas, las que han sido hechas con conocimiento y las que han sido hechas sin conocimiento.
25. Que los que participan en esta ofrenda sean dignos de entrar en tu reino, ¡oh mi santo Padre!
26. Y si me oyes, Padre mío, y les perdonas sus pecados, y los consideras dignos de entrar en tu reino, dame un signo.
27. Y el signo fue dado.
 
 
Los discípulos piden a Jesús que les comunique los últimos misterios
   
LVIII 1. Y Jesús dijo a sus discípulos: Regocijaos.
2. Porque vuestros pecados os son remitidos y vuestras faltas borradas, y vosotros sois dignos de entrar en el reino de mi Padre.
3. Y cuando hubo hablado así, los discípulos sintieron una gran alegría.
4. Y dijo Jesús: Este es el misterio que transmitiré a los hombres sinceros y de limpio corazón.
5. Y sus faltas y pecados les serán remitidos hasta el día en que les comuniquéis este misterio.
6. Mas no deis este misterio sino al hombre que siga los preceptos que os he dado.
7. Porque es el misterio del bautismo de los que les perdonan sus pecados y les borran sus faltas.
8. Y porque es el bautismo de la primera ofrenda, que conduce a la región de la verdad y a la región del interior de la luz.
9. Y sus discípulos dijeron: Maestro, revélanos los misterios de la luz de tu Padre.
10. Porque te hemos oído decir: hay un bautismo de humo, y un bautismo del soplo de la luz santa, y hay la unción pneumática, que conduce las almas al tesoro de la luz.
11. Enséñanos esos misterios para que entremos en posesión del reino de tu Padre.
12. Y Jesús les dijo: Ningún misterio hay más grande que el que queréis conocer.
13. Porque conducirá vuestras almas a la luz de las luces y a las regiones de la verdad y la bondad.
14. Y a las regiones del Santo de todos los Santos, y a las regiones en que no hay hombre, ni mujer, ni forma ninguna.
15. Sino sólo una luz constante e inefable, porque no hay nada más sublime que estos misterios que queréis conocer.
16. Porque son los misterios de los siete caminos y las cuarenta y nueve potencias.
17. Y no hay ningún nombre más elevado que el nombre que contiene todos los nombres y todas las luces y todas las potencias.
18. Y al que conozca este nombre, al salir de su cuerpo material, no lo podrán enojar tinieblas, ni archones, ni arcángeles, ni potencias.
19. Porque si dice ese nombre al fuego, se apagará, y si a las tinieblas, desaparecerán.
20. Y si lo dice a los demonios y a los satélites de las tinieblas exteriores, y a los archones y a las potencias de las tinieblas, todos perecerán, para que su llama arda.
21. Y clamarán: Santo eres, santo eres, santo de todos los santos.
22. Y si se dice este nombre a los satélites de los castigos, y a sus dignidades, y a todas sus fuerzas, y a Barbelo, y al Dios invisible, y a los tres dioses de las triples potencias, caerán unos sobre otros.
23. Y serán destruidos, y clamarán: Luz de toda luz de las luces infinitas, acuérdate de nosotros y purifícanos.
24. Y cuando Jesús hubo dicho estas palabras, todos los discípulos lanzaron grandes gritos y sollozaban.
(...)
 
 
Jesús explica a sus discípulos los castigos reservados a los maldicientes
   
LIX 1. Y la conducirán al camino del medio para que los archones la atormenten durante seis meses y ocho días.
2. Y cuando la esfera gire, la entregará a sus satélites, para que la arrojen a la esfera de los eones.
3. Y los satélites de la esfera la llevarán hasta el agua del interior de la esfera, para que el fuego la devore y sea grandemente atormentada.
4. Y vendrá Jalukam, el sirviente de Sabaoth Adamas, que da a las almas el cáliz del olvido.
5. Y llevará un cáliz lleno del agua del olvido, para darlo a este alma.
6. Para que beba y olvide todas las regiones que ha recorrido, y sea arrojada al cuerpo que le corresponde, y se aflija constantemente en su corazón.
7. Y María dijo: Señor, el hombre que persevere en la maledicencia, ¿dónde va y cuál es su castigo?
8. Y Jesús dijo: Cuando el que persevere en la maledicencia sale de su cuerpo, Abiuth y Carmon, servidores de Ariel, vienen y están con él tres días enseñándole todas las criaturas del mundo.
9. Y la llevan al infierno y la hacen sufrir tormentos durante once meses y veintiún días.
10. Y luego la llevan al caos, con Jaldabaoth y sus cuarenta y nueve demonios.
11. Para que cada uno de éstos pase en ella once meses y veintiún días, haciéndola sufrir el martirio del humo.
12. Y la sacarán de los ríos de humo y la conducirán a los lagos de fuego para hacerla sufrir durante once meses y veintiún días.
13. Y la llevarán otra vez al camino del medio, para que cada archón la atormente haciéndola sufrir sus suplicios durante once meses y veintiún días.
14. Y la llevarán al templo de la luz, donde se hace la separación de los justos y de los pecadores.
15. Y cuando gire la esfera la entregán a sus satélites, para que la arrojen a la esfera de los eones.
16. Y los satélites de la esfera la conducirán al agua del interior de la esfera, para que el humo la devore y sea grandemente atormentada.
17. Y Jaluham, sirviente de Sabaoth Adamas, dará a esta alma el agua del olvido, para que olvide las regiones que ha atravesado.
 
 
Jesús explica los castigos reservados a los ladrones y a los homicidas
   
LX 1. Y María dijo: ¡Malhaya los pecadores!
2. Y Salomé dijo: Señor, ¿qué castigo tiene un homicida que no haya cometido más que ese homicidio?
3. Y dijo Jesús: Cuando un homicida que no haya cometido otro pecado deja su cuerpo, los satálites de Jaldabaoth lo entregan a un gran demonio en forma de caballo, para que durante tres días corra con ella por el mundo.
4. Y la llevarán a lugares llenos de nieve y hielo, para que esté allí tres años y seis meses.
5. Y la conducirán luego al caos, hacia los cuarenta y nueve demonios de Jaldabaoth, para que cada uno la atormente tres años y seis meses.
6. Y la llevarán luego a Proserpina, para que la atormente durante tres años y seis meses.
7. Y la conducirán a la vía del medio, para que cada archón la haga sufrir los suplicios de sus regiones durante tres años y seis meses.
8. Y la conducirán a la región de la luz, donde se hace la separación de los justos y de los pecadores.
9. Y cuando gire la esfera, será arrojada en las tinieblas exteriores, hasta que levantándose las tinieblas del medio, sea disuelta.
10. Y éste es el castigo del que mata.
11. Y Pedro dijo: Señor, tú has contestado a la pregunta de las mujeres.
12. Y también nosotros te queremos interrogar.
13. Y Jesús dijo a María y a las mujeres: Dejad sitio a vuestros hermanos.
14. Y Pedro dijo: Señor, ¿cuál es el castigo de un ladrón que persevera en su pecado?
15. Y Jesús dijo: Cuando su tiempo sea cumplido, los sirvientes de Adonis vendrán a él.
16. Y lo sacarán de su cuerpo y lo harán recorrer el mundo durante tres días, mostrándole sus criaturas.
17. Y lo llevarán al infierno, y lo harán sufrir los suplicios durante tres meses, ocho días y dos horas.
18. Y lo llevarán a los demonios de Caldauoth, para que cada uno lo atormente tres meses, ocho días y dos horas.
19. Y lo llevarán a los archones del medio, para que cada uno lo atormente tres meses, ocho días y dos horas.
20. Y lo llevarán a la virgen de la luz, donde son separados los justos de los pecadores, y cuando la esfera gire, será entregado a los eones de la esfera.
21. Y ellos lo conducirán al agua del interior de la esfera y lo harán sufrir grandes tormentos.
22. Y vendrá Jaluham, y le dará el cáliz del olvido, y lo hará olvidar cuanto ha visto, y entrará en el cuerpo de un cojo, ciego y lisiado.
23. Y éste es el castigo del ladrón.
 
 
Castigo de los soberbios y de los blasfemos
   
LXI 1. Y Andrés dijo: ¿Qué castigo sufrirá el soberbio?
2. Y Jesús respondió: Cuando su tiempo se cumpla, los satélites de Ariel llevarán su alma durante tres días y la harán ver las criaturas del universo.
3. Y la llevarán al infierno y será atormentada durante veinte meses.
4. Y la llevarán a Jaldabaoth, y a sus cuarenta y nueve demonios, para que cada uno la atormente veinte meses.
5. Y la llevarán al camino del medio, para que cada archon la atormente otros veinte meses.
6. Y la llevarán a la virgen de la luz, para separarla, y cuando la esfera gire, será arrojada a los eones de la esfera.
7. Y será llevada al agua del interior de la esfera y su humo la atormentará.
8. Y Jaluham le dará el agua del olvido, para que olvide cuanto ha visto.
9. Y será arrojada en un cuerpo (...), para que todos la desprecien.
10. Y éste es el castigo del hombre soberbio.
11. Y Tomás dijo: ¿ Qué castigo sufre el hombre que constantemente blasfema?
12. Y Jesús dijo: Cuando su tiempo se haya cumplido, los satélites de Jaldabaoth llegarán a él, y lo atarán por la lengua a un gran demonio en forma de caballo, que lo hará recorrer durante tres días el mundo, atormentándolo.
13. Y lo llevarán a un lugar lleno de nieve y frío, para atormentarlo durante once años.
14. Y lo llevarán al caos de Jaldabaoth y de sus cuarenta y nueve demonios, para que cada uno lo atormente durante once años.
15. Y lo conducirán a las tinieblas exteriores hasta que sea entregada al gran archón en figura de dragón que recorre las tinieblas.
16. Y esta alma será dejada en las tinieblas para que perezca.
17. Porque tal es el castigo del blasfemo.
 
 
Bartolomé, Tomás y Juan hacen preguntas a Jesús
   
LXII 1. Y Bartolmé dijo: ¿Qué pena sufre el hombre que peca contra natura?
2. Y dijo Jesús: El castigo de este hombre es igual que el del blasfemo.
3. Y cuando su tiempo se cumpla, los satélites de Jaldabaoth llevarán su alma hacia los cuarenta y nueve demonios, para que cada uno la atormente once años.
4. Y la llevarán a ríos de humo y a lagos de pez hirviente, llenos de demonios, y será atormentada aquí durante once años.
5. Y luego la llevarán a las tinieblas exteriores hasta el día del juicio.
6. Y será separada y hundida en las tinieblas exteriores, para que perezca.
7. Y Tomás dijo: Hemos sabido que hay hombres que comen hostias hechas con semen de hombre y sangre menstrual de mujer.
8. Y dicen: Confiamos en Erán y en Jacob. ¿Es esto lícito?
9. Y Jesús, en este momento, tuvo gran cólera contra el mundo.
10. Y dijo a Tomás: En verdad os digo que ningún pecado puede superar a éste.
11. Y los que lo cometan serán conducidos a las tinieblas exteriores.
12. Y no serán vueltos a traer a las esferas, sino que perecerán en las tinieblas exteriores, en un lugar donde no hay luz ni misericordia, sino llanto y rechinar de dientes.
13. Porque todas las almas que sean conducidas a las tinieblas exteriores pereceran.
14. Y Juan dijo: ¿Qué será del hombre que no ha cometido pecado, mas no ha encontrado los misterios?
15. Y Jesús dijo: Cuando el tiempo de este hombre se haya cumplido, los servidores de Bainchôôôch, que es uno de los tres poderes divinos, vendrán por su alma y la conducirán a la alegría.
16. Y recorrerán con ella el mundo durante tres días, para mostrarle en gozo a todas las criaturas del mundo.
17. Y la llevarán al infierno para mostrarle sus suplicios, mas no se los harán sufrir.
18. Pero el vapor de la llama de los tormentos la rozará.
19. Y la llevarán a la vía del medio, para mostrarle los tormentos, y el vapor de la llama la rozará.
20. Y la conducirán a la virgen de la luz, y será colocada ante el buen Sabaoth, el menor, que pertenece al medio.
21. Hasta que la esfera gire y Zeus y Afrodita vengan bajo la forma de la virgen de la luz.
22. Y Cronos y Aries vendrán con ella.
23. Y el alma de este justo será entregada a los satélites de Sabaoth y la llevarán a los eones de la esfera, para que la conduzcan al agua del interior de la esfera.
24. Para que su humo ardiente entre en ella y la con- suma y la haga sufrir grandes tormentos.
25. Y Jaluham, el que da a las almas el cáliz del olvido, vendrá y le hará beber el agua del olvido, para que olvide todo lo que ha visto.
26. Y después el sirviente de Sabaoth el menor, el bueno, traerá un vaso lleno de prudencia y sabiduría, y en el que está la aflicción.
27. Y lo hará beber a esta alma y será colocada en un cuerpo donde no podrá dormir, pero podrá olvidar, por el brebaje de aflicción que se le ha dado.
28. Y su corazón se purificará, a fin de que pueda buscar los misterios de la luz, hasta que los encuentre, según la orden de la virgen de la luz, y para que entre en posesión de la luz eterna.
 
 
Postrera invocación de los discípulos
   
LXIII 1. Y María dijo: Un hombre que haya cometido un pecado o una falta cualquiera, y no encuentre los misterios de la luz, ¿será sometido a la vez a esos diversos suplicios?
2. Y Jesús dijo: Los sufrirá. Y si ha cometido tres pecados, sufrirá tres castigos.
3. Y Juan dijo: ¿Puede salvarse un hombre que haya cometido todos los pecados y todas las faltas si encuentra al fin los misterios de la luz?
4. Y Jesús dijo: El que haya cometido todos los pecados y todas las faltas y encuentra al fin los misterios de la luz será perdonado de todos sus pecados y faltas, y entrará en posesión de los tesoros de la luz.
5. Y Jesús dijo a sus discípulos: Cuando la esfera gire y sea mudada, de manera que Cronos y Aries lleguen junto a la virgen de la luz, y Zeus y Afrodita lleguen a la virgen, girando en sus órbitas, éste será un día de gozo, al ver estas dos estrellas de luz ante ella.
6. Y en este instante las almas de que ella puebla los círculos de las esferas de los eones, para que vengan al mundo, serán buenas y justas.
7. Y se convertirán en los misterios de la luz, hasta que sean enviadas otra vez a descubrir los misterios de la luz.
8. Y si Aries y Cronos llegan a la virgen, dejando tras ella a Júpiter y Afrodita, para que no los vea, las almas que en este momento sean lanzadas a la esfera serán propensas a la cólera, y perversas, y no descubrirán los misterios de la luz.
9. Y cuando Jesús hubo hablado así a sus discípulos en medio del infierno, ellos clamaron.
10. Y dijeron, llorando: Malhaya, malhaya los pecadores que sufren el olvido y la indiferencia de los archones hasta que salen de sus cuerpos para sufrir estos tormentos.
11. Ten piedad de nosotros, hijo del santo, ten piedad de nosotros, para que seamos preservados de los castigos y de los suplicios reservados a los pecadores. Ten piedad de nosotros, aunque hayamos pecado, Señor nuestro y luz nuestra.

Fuente: Los Evangelios Apócrifos, por Edmundo González Blanc

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