lunes, 3 de marzo de 2014

Nicéforo Blemmida

(BLEMMYDES)
Monje erudito y escritor de la Iglesia Griega; nació alrededor del año 1198 en Constantinopla; murió en 1272. Luego del establecimiento del Imperio latino (1204) su familia emigró a Asia Menor. Allí Blemmida recibió una minuciosa educación y pronto ganó fama como uno de los hombres más cultos de su tiempo. Alrededor de 1223 se convirtió en uno de los clérigos bizantinos, establecidos en ese tiempo en Nicea. Pero debido a dificultades y celos renunció a todas las expectativas mundanas, se convirtió en monje y construyó un monasterio cerca de Éfeso, sobre el que gobernó hasta su muerte. En dicha condición se sintió libre de toda atadura y en varias ocasiones exhibió independencia y valentía. En una ocasión despidió de la iglesia de su monasterio a la Princesa Marcesina, una amante del emperador Juan Ducas Batatzes (1222-54), y escribió una carta encíclica para justificar su conducta. En otra ocasión, cuando el patriarca José de Constantinopla (1268-75) buscó obtener reconocimiento contra el anterior patriarca Arsenio (1255-66), se encontró con una firme negativa de parte de Blemmida. Sin embargo, los emperadores griegos sentían gran estima por Blemmida. El antedicho Juan Ducas, lejos de dar rienda suelta a su ira contra él, aceptó la reprimenda como bien merecida. Cuando la sede patriarcal de Constantinopla quedó vacante en 1255, el emperador Teodoro II, Lascaris (1254-58) se la ofreció a Blemmida, pero éste prefirió su tranquila vida monástica.
La reputación de Blemmida se debió realmente a su gran aprendizaje. Más de un joven griego de clase alta aprendió de él la belleza de las letras, o los secretos de la filosofía y la teología. Entre sus alumnos estuvieron el sabio Giorgio el Acropolita y el príncipe real, más tarde emperador, Teodoro II Lascaris. Blemmida fue el autor de varios poemas, de cartas, de una obra sobre los deberes de un emperador, de dos autobiografías, de dos obras geográficas, de escritos filosóficos sobre lógica y física, y de una regla de vida para sus monjes. Entre sus obras teológicas se pueden mencionar un comentario sobre los Salmos, un discurso sobre la Santísima Trinidad y la Cristología, y dos discursos sobre el Espíritu Santo. Uno de estos discursos se dirigió a Jacob, arzobispo de Bulgaria; el otro a Teodoro Lascaris. En ambos demostró, a partir de textos de San Atanasio, Basilio, San Gregorio Nacianceno, San Gregorio de Nisa, San Cirilo de Alejandría y otros Padres, que la procesión del Espíritu Santo del Padre y del Hijo, o del Padre a través del Hijo, era doctrina católica auténtica. En esto precisamente consiste su importancia. Fue uno de los pocos escritores griegos que reconoció que la Iglesia Latina estaba correcta en su creencia. Esto es evidente no sólo por sus propios escritos, sino también por la evidencia contemporánea explícita de hombres como Beccus, Paquimeres, y Nicéforo Gregoras. Fue a través de la lectura de las obras de Blemmida que Beccus se convirtió a la enseñanza en poder de la Iglesia latina, y fue inducido a escribir en su defensa. La mayoría de las obras de Blemmida publicadas hasta el momento se encuentran en Migne "Patrologia Graeca", CXLII (París, 1855), o en la "Bibliotheca Teubneriana" (Leipzig, 1896).

Bibliografía: GEORGIUS ACROPOLITES, Annales en P.G., CXL, (París, 1857); vea también CXLIII, CXLIV, CXLVIII; RAYNALDUS, Annales Eccl. (Lucca, 1747, 1748), II, III; KRUMBACHER, Gesch. der byzant. Literatur (Munich, 1897).
Fuente: Schaefer, Francis. "Nicephorus Blemmida." The Catholic Encyclopedia. Vol. 2. New York: Robert Appleton Company, 1907. <http://www.newadvent.org/cathen/02596c.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.