miércoles, 30 de abril de 2014

Bronce.

(heb. nejôsheth, nejûshâh y nâjûsh; aram. nejâsh; gr. jalkóus y jálkeos).

Aleación de cobre y estaño de uso muy difundido para hacer instrumentos
musicales, utensilios e imágenes, puesto que es mucho más dura que el cobre
puro.  Los términos hebreo y griego    se pueden referir tanto al Bronce como
al cobre, pero la aleación de cobre y zinc no se conoció casi hasta el período
romano (aleación que da lugar al latón [heb. jashmal] y que aparece en Ez.
1:4).  Las minas más conocidas y grandes eran las de Chipre, de Edom y de la
Península de Sinaí (fig 94).  En la región del antiguo Edom se han descubierto
muchas minas de cobre en las que los nódulos de metal se separaban por medios
mecánicos de las rocas que los rodeaban.  Dichos nódulos se fundían en hoyos
hechos en el suelo, proceso por el cual se producían lingotes.  El calor
necesario para fundir el cobre era provisto por el carbón y una corriente de
aire producido por fuelles.  En Tell Qasile se excavó un horno donde se fundían
lingotes que tal vez todavía tenían impurezas (fig 265).  Cuando se le añadía
la cantidad adecuada de estaño, se producía el bronce, que a su vez se fundía
para elaborar distintos objetos.

94. Columna a la entrada de una antigua mina de cobre en Umm el- Amad, Edom,
que muestra las vetas y nódulos del mineral.

El cobre y/o Bronce ya se conocían en tiempos antediluvianos (Gn. 4:22).  Se
usó mucho en la construcción del tabernáculo y del templo, y en su equipamiento
(Ex. 25:3: etc.). También se lo empleó para hacer la serpiente de Bronce de
Moisés (Nm. 21:9).  Las puertas de casas y ciudades estaban revestidas con
planchas de ese metal (fig 516).  Una buena 178 parte de la armadura de Goliat
era de Bronce (1 S. 17: 5, 6), y la imagen de la primera visión de Daniel tenía
el vientre y los muslos de idéntico material (Dn. 2:32).  La palabra cobre
aparece varias veces en la RVR, algunas delas cuales se pueden identificar con
el bronce.  En el NT, Pablo habla de un elaborador del cobre, Alejandro el
calderero (2 Ti. 4:14), como de un enemigo del evangelio.  Juan describe la
apariencia de los pies del Hijo de Dios como de Bronce bruñido (Ap. 1: 15).

Bib.: A. Lucas, Ancient Egyptian Materials and Industries [Materiales e
industrias del antiguo Egipto] (4ª edición, Londres, 1962), pp 217-223; B.
Rothenberg, PEQ 94 (1962): 5-71.

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