El nagualismo
es uno de los conceptos de la cosmovisión mesoamericana. La creencia en
la transformación de hombre en animal y no es exclusiva de México. El
término nahual se traduce como sabiduría mística, la sabiduría de lo
secreto y lo recóndito en la naturaleza, el verbo, nahualtia significa esconderse encubrirse, disfrazándose.
“En
la época antigua el nagual era aquel que cuidaba las tierras y los
espacios sagrados, era ‘ojo’ y ‘garra’, ojo porque vigilaba que todo
estuviera en orden, y garra porque era el que castigaba a la gente que
transgredía los lineamientos religiosos, tales como profanar los
espacios rituales”.(1) antropólogo Rivas Castro
Existen múltiples ejemplos de nagualismo, baste recordar a Tezcatlipoca, divinidad multiforme de la noche, quien todo lo veía y podía castigar o espantar a los humanos; adquiriendo diferentes forma. Huitzilopochtli, se representa mitad hombre, mitad pájaro, con el nagual de un colibrí. Cihuacóatl, la mujer serpiente.
Hoy
en diversas poblaciones indígenas, el concepto de este ser sobrenatural
se ha desvirtuado relacionándose con maleficios, esto se suscitó desde
los inicios de la conquista. Fray Bernardino de Sahagún, en sus crónicas de "Historia general de las cosas de la Nueva España." reporta: "el
que nazca bajo el signo ce-ehécatl, sería embaidor y se transfiguraría
en muchas formas y sabría todos los géneros de hechicerías y maleficios;
aquellos que llaman temacpalitotique seres capaces de encantar el
sueño, o de hipnotizar a los habitantes de una casa para asaltarlos"
Los
seres humanos basan su proceso de aprendizaje en el pensamiento
analógico, de ahí que la llegada al nuevo mundo debieron de interpretar
la nueva cultura a través de la óptica medieval de las interpretaciones
bíblicas donde unos tenían la verdadera fe y los que vivían engañados
por demonio. De ahí que Castañega (1994) afirma que en 1500 "dos iglesias de este mundo" Una la católica y otra la diabólica"(y en esta entra todo los infieles a la católica)
El nagualismo en la actualidad existe en pobladores indígenas
de la zona tzeltal-tzotzil de la región montañosa de Chiapas, el nagual
es considerado una fuente de poder. El nagual puede ser un animal
doméstico común, como un perro, caballo o un toro, pero también un
animal salvaje. Este
poder se tiene de nacimiento y para saber qué animal es el que uno
tiene como nagual hay que esperar una revelación en sueños. El que posee
un nagual puede, con tal forma, conversar con otros naguales.
En
la práctica médica es la fuente del poder curativo y los médicos deben
tener por lo menos un nagual y este en su apariencia animal también
puede conversar con otro para curar un enfermo.
El calendario adivinatorio náhuatl ya casi no se conoce ni se utiliza;
sin embargo, pero las personas concuerdan en que no es posible
convertirse en nagual por voluntad propia; se necesita haber nacido así y
tal condición puede heredarse
En
la actualidad de todas las funciones que ejercían las que más se
conservan son las referentes a la lluvia, al agua y a las cosechas
aunque matizado por toda la imposición católica heredada, es decir, se
oculta a las deidades prehispánicas o se les habla de manera críptica.
Ahora las metamorfosis nocturnas del nagual, así como las heridas
infligidas en su apariencia animal, constituyen una creencia
inquebrantable.
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