miércoles, 12 de noviembre de 2014

Personalidad de Jesús.

El historiador Ranke escribió esto de Jesús: "Nada más inocente, más sublime y más santa ha existido en la tierra que la conducta de Cristo, su vida y su muerte. En cada una de sus sentencias sopla el puro aliento de Dios. Son palabras de vida eterna. El género humano no tiene recuerdo alguno que pueda ni de lejos compararse con éste". Así Jesús llega a ser el ideal ético de todos los tiempos y de todas las civilizaciones.
 Jesús representa el equilibrio, el ideal más puro de la Humanidad. Ahí, en el ideal del hombre como una creación fruto del amor, dirigió toda su enseñanza para nosotros en este plano, en esta vida, aquí y ahora.
 Jesús ha sido, es, y será un personaje excepcional desde todos los puntos de vista. Ha partido la historia de la humanidad en dos mitades: antes de Cristo y después de Cristo.
 ¿Cuales son las características que marcan la personalidad de Jesús?
 Jesús, como el mismo lo dijo y demostró, es manso y humilde de corazón, pero enérgico contra la hipocresía y la doble moral.
 A pesar de que sus últimos años de vida, transcurrieron en un ambiente hostil, debido al constante enfrentamiento con las clases dirigentes de su época, por su mensaje innovador, siempre mantuvo un espíritu equilibrado. Aun en los momentos donde la confrontación era abierta, siempre mantenía su misma actitud serena, como cuando quisieron tratar de provocar en el una respuesta incitadora contra el cesar, su contestación fue: “Mostrarme el denario…….Dar al cesar lo que es del cesar y a Dios, lo que es Dios”.
 El equilibrio y la serenidad de Jesús, son el reflejo de su alma segura y centrada en su misión y en todas sus acciones siempre se denota espontaneidad, naturalidad, sinceridad absoluta y sencillez. Pero esto no quiere decir que estuviera exento del enojo, como cuando expulso a los mercaderes del templo.
 Jesús se caracterizo por una mente lucida y una voluntad inquebrantable y decidida. Siempre tuvo claro quien era y a que había venido, siempre tuvo bien claro la misión que el Padre le había encomendado. Por otro lado era lucido en su hablar, coherente, reflexivo y brillante. Una voluntad en su decisión, que a veces chocaba un poco a quienes lo escuchaban y seguían, incluso a los apóstoles.” Si tu ojo...si tu mano...córtatelos".... "Dejad a los muertos enterrar a los muertos"...."Dejen todo y síganme". Fue esta voluntad decidida, la que hizo que algunas veces los apóstoles no se atrevieran a preguntarle...estaban como sobrecogidos y con temor, a veces.
 Jesús demostró fidelidad, primero a su verdad, por tanto a si mismo y su misión, al Padre. Fue fiel a sus amigos, a los niños, a los enfermos, a los pobres, a todos. Por eso rechazó las propuestas de Satanás en el desierto, y la propuesta de la gente para hacerle rey en su tiempo. Por esta razón rechazo la propuesta de Pedro de escapar de la cruz y el sacrificio. Por su fidelidad a si mismo y su verdad, al final de su vida pudo decir con tranquilidad: "Todo está cumplido".
 Siempre fue autentico, siempre fue El, nunca asumió actitudes que no fueran consecuentes con su verdad, ni tampoco manipulo a los que le seguían, ni los engaño, siempre fue sincero aun en lo más duro, aun con pedro cuando le dijo: Apártate de mi Satanás. Por eso, luchó a muerte contra la actitud hipócrita de los fariseos, a quienes trató duramente. Por este espíritu de autenticidad es que se entiende cuando dice; "Vuestra palabra sea sí o no...no se puede servir a dos señores”
 Vivió su realidad, la realidad de su misión en su tiempo. Acepto esa realidad y no se aparto nunca de ella, incluso la de su muerte en la cruz. En la narración de sus parábolas, plasma la realidad que vive y la utiliza para poder ser mejor comprendido: los agricultores sembrando la buena semilla; los obreros esperando el contrato del día; la reacción de los que trabajaron más contra los más favorecidos; la preocupación de la mujer que perdió una dracma en la casa; la súplica de la mujer ante el juez injusto; los amigos inoportunos que van de noche a pedir pan; el rico que no se preocupa del pobre; los fariseos que en las plazas hacen todo para ser vistos; la madre que va a dar a luz; los lirios del campo; los que entran al banquete sin llevar vestido de etiqueta...
 Con un espíritu de natural sencillez cautivaba a todos. Utilizaba en sus discursos un vocabulario sencillo, natural y simple, por eso llegaba a todos de la misma forma. Se hizo seguir de simples pescadores para que lo acompañaran. Simplifico todos los preceptos de los judíos a uno. EL AMOR. “Ámense los unos a los otros, como yo los  he amado” Su sencillez la manifestó en todos los aspectos de su vida: El hijo del hombre (este hombre) no tiene donde recostar su cabeza…..Establecía comparaciones con los lirios del monte y las aves del cielo.  
 Humano y comprensivo, nunca se desligo de nuestra naturaleza humana y comprendió todas nuestras limitaciones. Por su gran amor, humanismo y comprensión es que perdona, no apedrea a los que cometen faltas, pero interpela a una multitud: El que este libre de pecado, que tire la primera piedra….Comprende que en nuestra humanidad, somos proclives a cometer errores, y no se limita a señalarlos sino que va mas allá y nos invita constantemente: esfuérzate por ser perfecto, como nuestro padre es perfecto….no vuelvas a pecar”
 Estas son las características de la personalidad de Jesús de Nazaret, un Jesús que ama, perdona, enseña, espera, sufre, siente dolor, hambre, frió, desilusión, abandono, traición y que llora por la muerte de un amigo, pero por sobre todo ama y ama sin limites a todos y a cada uno por separado, porque eso demostró, que le importa el hombre como individuo. Por eso llego hasta la cruz y para eso resucito, para invitarnos a abrir nuestras alas y volemos en pos de quienes somos, y para ese viaje el mismo se brinda como camino, como ejemplo a seguir.
 Este es, en muy pocas palabras Jesús de Nazaret, que nos marca el camino, que nos enseña a buscar lo mejor que hay en cada uno de nosotros, y aprendamos a vivir desde esa realidad, la realidad del ser humano para que un día podamos seguir al Cristo

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