viernes, 9 de enero de 2015

¿QUÉ SE VE EN LA OBRA EL JARDÍN DE LAS DELICIAS DEL BOSCO?



           Por su original e impactante estilo, este tríptico del holandés Hieronymus Bosch (1450-1516) no ha dejado de sorprender a sus espectadores desde su creación en 1504. Con un mensaje moralista y satírico, surgió en una época en que corría el rumor de la llegada del fin del mundo -en el 1500-, y era urgente que los pecadores se arrepintieran de sus faltas. La obra retrata los caminos que llevaron a la humanidad del paraíso al infierno, con personajes faltos de espiritualidad y entregados a satisfacer su apetito carnal y sus pasiones. Cerrado, muestra la Tierra en el tercer día de la Creación, antes de la llegada de Adán y Eva. Este óleo sobre tabla es parte de la exposición permanente del Museo del Prado de Madrir.

1. Fuente de la vida. Aparte de haber sido interpretada como un símbolo fálico, la fuente rodeada de agua e inaccesible simbolizaría la tentación y la falsedad presentes, incluso, en el paríso terrenal -tabla izquierda-. La lechuza representa la brujería y la malicia.

2. Animales monstruosos. Dos bichos de tres cabezas -un ibis y una salamandra- nos recuerdan que el pecado se oculta en el ambiente pacífico del edén.

3. Pareja en crisis. En el paraíso reinan la armonía y la claridad. El pecado, sin embargo, hace su aparición de la mano de Eva. La mujer representa la tentación, que provoca la caída de Adán.

4. Dieta equilibrada. La cadena alimentaria, representada por un león que devora a un ciervo, por un gato zampándose a un ratón y por unos pájaros comiendo sapos y ranas, indica un orden natural y jerárquico bien establecido.

5. Orgía sin fin. La parte central es el jardín de las delicias terrenales. Aquí, la humanidad ya ha sucumbido al pecado y se dirige a su perdición. Aparecen masturbaciones y relaciones heterosexuales y homosexuales, además de prácticas eróticas con animales, plantas y frutas.

6. Naturaleza loca. Los animales y plantas gigantescos, que sobrepasan la estatura humana, reflejan la idea de un mundo al revés. Los peces voladores indican que las leyes naturales han sido alteradas. Por otra parte, las aves descomunales se corresponden con símbolos eróticos.

7. La culpa es de ellas. La imagen del lago repleto de mujeres, rodeado por hombres excitados que montan sobre animales tanto reales como fantásticos, alude a la moral medieval. Según esta, el sexo femenino es el que induce al pecado de su compañero terrenal.

8. Vergüenza ajena. La única persona vestida mira hacia fuera del cuadro y, así, establece una complicidad con el espectador. Sería Adán refugiado junto a Eva, ambos escondidos tras haber comido el fruto prohibido.

9. Instrumentos de tortura. La tercera parte del cuadro es el infierno. En ese ambiente lleno de demonios, la humanidad es castigada con instrumentos musicales, lo cual significa que el hombre desoyó las leyes divinas.

10. Desproporción. Los objetos son enormes frente a la pequeñez humana. El personaje atrapado dentro de un llavero es un avaro capturado por las llaves de su cofre. Las dos orejas gigantes delatan que el hombre permitió que el pecado le entrase por los oídos.

11. Cosecha maldita. Un hombre-árbol, que encarna el árbol de la vida echado a perder, mira hacia la taberna. Su cabeza sirve de sostén a un disco sobre el cual los demonios y sus víctimas dan vueltas alrededor de una gaita, símbolo del libertinaje y desavenencia.

12. Pecados capitales. Un monstruo con cabeza de pájaro engulle almas para luego defecarlas en una fosa que se abre al abismo. Vemos a un perezoso visitado en su cama por demonios, a un culpable de gula que obligan a vomitar y a un soberbio que contempla su imagen reflejada en las nalgas de un demonio.          

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.