viernes, 20 de febrero de 2015

Contraconcepción

En sentido amplio, contracepción es el complejo de técnicas y  de prácticas destinadas a evitar la procreación:
en sentido más específico se llaman «contraceptivos" los instrumentos que impiden artificialmente la procreación. Estos medios pueden ser de naturaleza mecánica, química u hormonal. La Iglesia rechaza la contracepción basándose en el principio de que cualquier acto matrimonial tiene que permanecer abierto a la transmisión de la vida (Humanae vitae, 1968). La contracepción no puede ser nunca un bien; es siempre un desorden. Esto no quita que se den a veces auténticos conflictos de deberes entre el respeto a la apertura de todo acto conyugal a la vida y la exigencia de evitar o de retrasar un nuevo nacimiento cuando los métodos naturales resultan impracticables por diversos motivos. La sabiduría moral tradicional prevé la posibilidad, en este sentido, de buscar delante de Dios cuál es, en ese caso, el deber mayor. Corresponde a los esposos decidirse tras una reflexión en común, realizada con todo el cuidado que requiere la grandeza de su vocación conyugal (Nota pastoral del episcopado francés a la encíclica Humanae vitae. 1968).
B. Marra
 
Bibl.: K. Rahner - B, Haring, Refiexiones en torno a la «Humanae vitae». San Pablo, Madrid 1968; F Y Joannes (ed.), La ",Humanae Vitaen, Mar~il. Alcov 1970.

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