miércoles, 4 de marzo de 2015

Ciudadano.


(gr.: «politës).
Aquel que disfrutaba de derechos y deberes municipales, y de la protección de las leyes.
Pablo era «ciudadano» de Tarso (Hch. 21:39). Los creyentes de la gentilidad ya no son extraños a los privilegios del pueblo de Dios, sino que son «conciudadanos» con los santos, y «de la casa de Dios» (Ef. 2:19). La ciudadanía cristiana, «politeuma», no es terrenal, sino que está en el cielo, de donde espera al Salvador (Fil. 3:20).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.